‘A vos te queremos con vida’, campaña para que la región no siga como la primera con más muertes
Movilidad

Entre enero y abril de este año 297 personas perdieron la vida en las carreteras del Valle, 18 más que en igual periodo del 2017, hecho que dejó al departamento como el primero del país con el mayor número de víctimas fatales.

La mayoría de las víctimas, 111, eran motociclistas; 74 peatones; 35 conductores de vehículos; 17 ciclistas y otros, 60 (personas que murieron en las vías pero no se obtuvieron más datos, algunas atropelladas por carros fantasmas, por ejemplo).

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en este periodo se registró 3.645 siniestros viales, el año pasado se presentaron 6.968 siniestros viales que dejaron 279 personas fallecidas; es decir, aunque en este año han ocurrido menos siniestros, las víctimas fatales aumentaron.

El secretario de Movilidad y Transporte del Valle, Andrés Lañas Romero, habla de las campañas de prevención, de los tres municipios que aún no le copian la idea y de la falta de cultura que impera por las carreteras del departamento.

¿Por qué el Valle es el departamento con más muertos en las vías?
Hay muchos factores, uno es la tipología de las vías que tenemos, son muy rápidas y, si bien, no son las que causan el accidente, si son un factor para que los actores viales se comporten de una u otra forma. De hecho, las vías nacionales, las que están concesionadas, nos aportan a nosotros muchos muertos; por ejemplo, si hay un accidente en la recta Cali-Palmira, vía nacional, la persona es remitida a Cali o a Palmira, y la muerte no se reporta en el sitio donde ocurrió el caso, sino en el casco urbano. Otro factor es la falta de cultura, pero no es exclusividad del Valle, es de todo el país. No respetamos las normas de tránsito, nos creemos infalibles y tenemos la mentalidad de que morir en un accidente de tránsito es una causa de muerte natural.

¿Cuál es la norma que más se irrespeta?
El exceso de velocidad, el no uso del casco por parte de los motociclistas y conducir en estado de alicoramiento o de alucinógenos.

¿Siempre hemos estado en ese primer deshonroso lugar?
Siempre hemos estados entre los tres primeros. El año pasado ocupamos el primero en accidentalidad y el segundo en mortalidad, nos superó Antioquia por cuatro muertos y este año vamos de primero y de segundo va Antioquia.

¿Si hay tanta campaña de prevención por qué sucede esto?
Por falta de cultura, falta de control. Mea culpa como secretario de Movilidad. Yo, en este momento, no estoy ejerciendo control, no tengo cuerpo operativo, tengo 55 reguladores y dos supervisores, que no son agentes todavía; una vez lo sean, empezaremos a hacer control, tenemos jurisdicción en 21 municipios que no tienen organismos de tránsito, mi cuerpo de control no es suficiente para todo el departamento. Los otros 21 municipios si cuentan con organismos de tránsito y la idea es trabajar de la mano con ellos y generar estrategias para disminuir esa accidentalidad.

¿Por qué ya no se habla de accidente de tránsito sino de siniestro vial. Cuál es la diferencia?
Un accidente es algo que no se puede evitar, es imprevisible; un siniestro vial, en un 96 por ciento, se puede evitar y puede ser previsible, son errores humanos, o fallas mecánicas que, en últimas, se traducen como errores humanos. Antes se hablaba de accidentes viales porque se tenía la concepción de que algo que no se quería que pasara, pasaba. Hoy la OMS habla de siniestros porque a pesar de que no quiero, pude haberlo evitado, puede haber andado más despacio, haber respetado las normas de tránsito, no haberme volado el semáforo o hubiera hecho la revisión técnico mecánica o no hubiera manejado con alcohol.

¿Qué hacen para evitar los siniestros viales?
La Secretaría arrancó en diciembre pasado con la parte operativa, con temas de capacitación, con los reguladores; ellos no pueden imponer sanciones porque no son autoridad. Llegamos a las alcaldías y lo primero que pido es que los funcionarios sean quienes primero se capaciten porque son quienes deben dar ejemplo, después seguimos con las instituciones educativas, con las instituciones públicas y en la calle, con todos los actores viales, los detenemos media hora, les explicamos por qué usar el casco, por qué respetar las señales de tránsito. Desde hace do semanas arrancamos con recursos de la Gobernación y de la Agencia de Seguridad Vial la campaña ‘A vos te queremos con vida’, para crear conciencia en los vallecaucanos sobre la seguridad vial, no debemos morir en las vías; invitamos a los actores viales, los capacitamos, después les preguntamos y les entregamos cascos, reflectivos, elementos de seguridad vial.

¿Qué metas se ha trazado la Secretaría?
El Plan de Seguridad vial del departamento lo que busca es disminuir en un 20 por ciento las cifras de mortalidad por siniestros viales para el 2021; mi meta, ojalá fuera cero y es algo a lo que le apunta la OMS y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

¿Qué es lo más complicado de asumir una Secretaria de estas: Presupuesto, recurso humano, falta de cultura?
Todas las anteriores. Se creó con poco presupuesto. Vamos a vivir de dos tipos de recaudo: Uno por servicios de tránsito (registro, expedición de licencias) y el otro por infracciones. Esta Secretaría tiene que sostenerse con los servicios de tránsito, la parte de infracciones se tiene que invertir en seguridad vial. Debemos hacer campañas de demarcación, señalización de vías, está comprobado que es un tema que disminuye la accidentalidad. Llegamos a Vijes y a los dos semanas la Alcaidesa ya había contratado la demarcación de las vías, con solo pintar una flecha en la calle la gente ya no se metía en contravía, eso fue muy grato. Hay municipios que nunca han tenido control.

¿A parte de Vijes que otro municipio hace la tarea?
Todos, excepto tres, en San Pedro, Riofrío y Obando no me he podido reunir con sus alcaldes. Tengo jurisdicción y puedo entrar a hacer control, pero la primera autoridad de tránsito es el alcalde, debemos trabajar en conjunto. En San Pedro y Riofrío nos quedaron de llamar, no lo han hecho, y en Obando no hemos tenido contacto. Son los concejos los que nos han pedido que nos reunamos con la comunidad y ahí es donde han salido las quejas de la gente en el sentido de que no tienen plata para sacar todos los documentos. Buscaremos soluciones juntos, pero primero deben preocuparse porque la moto tenga luz, tenga espejos, portar el casco, no andar ebrio. Primero vamos a proteger su vida y después vemos cómo solucionamos el lío de los documentos.

¿Qué han encontrado en los municipios?
La gente no sabe por qué debe tener una licencia. Hay gente que ha comprado una moto en 200.000 o 300.000 pesos y dicen: De dónde voy a sacar plata para un Soat de 400.000, una revisión técnico mecánica de 200.000, más una licencia de 1,2 millones, cuando a duras penas me gano 500.000 al mes. Eso ha sido lo más complicado. Les digo: Tarde o temprano vamos a buscar soluciones y tarde o temprano ustedes van a tener que ponerse al día. Ellos dicen que saben manejar, entonces para qué la licencia, que eso no los hará mejores conductores.

¿Qué soluciones contemplan?
El Soat se puede financiar, puede pasar lo mismo con la revisión tecnomecánica, pero no hay centro de diagnóstico en estos municipios. Contamos con un presupuesto de 1.111 millones de pesos para el 2018; para contratar los reguladores que iban hasta junio, me harán una adición de más de 100 millones para contratarlos un mes más y a partir de agosto entrarán a la planta de la Gobernación. La Universidad del Valle trabaja en un estudio, de ahí saldrá la base para poder licitar la concesión.

¿Cuándo empezarán a sancionar?
Espero que a partir de agosto ya tengamos el cuerpo operativo con agentes otros dos supervisores. Vamos a licitar los servicios de tránsito, yo espero que en septiembre, ya los tengamos listos.

 

Fuente: El Tiempo