Antes de que llegaran al carro los computadores de abordo, el ABS se convirtió en el primer elemento con el que se ingresó a la era digital del vehículo. Claro, además de ser una revolucionaria adición de seguridad, casi tan importante como el cinturón de seguridad.

Mercedes Benz, en asocio con Bosch, presentó entre el 22 y el 25 de agosto de 1978 una innovación tecnológica que mejoraría el sistema de frenado en el automóvil y que era conocida como ABS por sus siglas provenientes de la palabra alemana:
Antiblockiersystem.

De manera global fue conocido como el sistema de frenos ABS o antibloqueo por su funcionamiento y el primer carro en implementarlo sería, por supuesto, el Mercedes Benz Clase S W116 a finales de 1.978.

A partir de ese momento, el ABS demostró que era un sistema muy útil y eficiente, que aprovechaba la velocidad de los sensores y las respuestas electrónicas para traducirlas en funciones mecánicas que superaban las capacidades humanas para accionar los frenos, tanto en velocidad como en fuerza.

Así, los carros que tenían este sistema lograban un frenado increíblemente superior al ejercer la máxima presión de frenado sobre cualquier tipo de superficie, incluido el piso mojado, para reducir las distancias de detención. Pero sus beneficios iban más allá.

Además, el sistema impedía que las ruedas se bloquearan, lo que resultaba en una perdida de la dirección y de la capacidad de maniobra del conductor. Entonces, con el ABS el conductor podía además de frenar, intentar una evasión sin levantar el pie de ese pedal o mantener su trayectoria.

Así lo explicaba Mercedes Benz en su presentación hace 40 años:

«El sistema de frenos antibloqueo utiliza una computadora para controlar el cambio en la velocidad de rotación de cada rueda durante el frenado. Si la velocidad disminuye demasiado rápido (como cuando se frena en una superficie resbaladiza) y la rueda corre el riesgo de bloquearse, la computadora reduce automáticamente la presión del freno lo que permite que la rueda acelera de nuevo para mantener tracción para luego aumentar la presión del freno hasta completar la detención. Este proceso se repite varias veces en menos de un segundo».

Así funciona el ABS

El objetivo del ABS es frenar y tener dirección al mismo tiempo y bajo cualquier circunstancia. A partir de esta premisa el sistema cuenta con:

1. Una bomba que se incorpora a los circuitos del líquido de freno.
​2. Sensores de velocidad en las ruedas que van midiendo la velocidad de cada rueda para compararlas junto con la velocidad del vehículo y que envían señales a un Módulo de Control.
3. Estas señales activan el sistema hidráulico para modificar la presión del líquido sobre el circuito de frenado que se requiere sea en una o más ruedas.
4. La operación de disminuir y aumentar la presión de frenado se realiza unas 50 a 100 veces por segundo, mientras se mantiene el pie sobre el pedal del freno. Así se evita un derrape.
5. Sobre el piso mojado, el sistema también impide el aquaplaning o patinada sin control sobre el agua gracias a un drenaje automático.
6. Cuando está actuando se sentirá sobre el pedal una serie de vibraciones, a las que se debe ir acostumbrando el conductor, que indica que el ABS está trabajando.

DATOS

La patente del sistema ABS es propiedad de Bosch desde 1.936

Mercedes Benz ofreció de serie el sistema ABS en todos sus carros desde octubre de 1992.

Desde su creación hasta la actualidad van ya 9 generaciones de actualización de este sistema.

 

Fuente: motor