La respuesta a esta inquietud es sí y no. En algunos casos especiales se usa el turbocargador pero en la gran mayoría de motocicletas no. A continuación la explicación de este hecho.

En los motores populares, digamos de cilindradas del vecindario de los 250 cm3, hay varias razones por las cuales no se usa esta sobrecarga para el aire de admisión que sube la potencia.

Una es que el caudal de aire que sale por el escape de un motor de ese tamaño es muy pequeño para mover una turbina con eficiencia o esta tendría que ser muy pequeña para responder a ese paso de los gases. Además, casi todos son monocilíndricos, lo que reduce aún esa condición.

En segundo lugar, en las motos se necesita mucho menos torque que en un carro, pues el peso que mueven sus motores puede ser seis y más veces inferior.

Entonces, el diseño de la máquina se hace con otras variables como el uso de las altas revoluciones auspiciadas por el tamaño y bajo peso de los elementos móviles como bielas, pistón o cigüeñal y la posibilidad de disponer de cajas de velocidades de bajo costo con muchas relaciones que permiten usar el motor siempre arriba del tacómetro para hacer coincidir su bajo torque con la curva de potencia.

Por otra parte, el rendimiento general de la moto es limitado porque su velocidad máxima no es importante, pero sí necesita un arranque fácil en el tráfico.

Y hablando de motos de alto rendimiento, que son una pequeña cuota, la cosa es a otro precio, aunque el diseño del motor sigue esos mismos principios.

El costo de la moto se elevaría, pues se requiere una alimentación de la inyección de gasolina a alta presión manejada por un computador con sus respectivos sensores, un intercambiador (intercooler) de calor para enfriar el aire, mejorar la refrigeración con radiadores más capaces y también la lubricación del motor, entre otros detalles técnicos.

También hay que considerar el comportamiento que tenga la moto, pues la carga del turbo da lugar a un incremento súbito del torque cuando aumentan las rpm y el aparato puede ‘saltar’ cuando se infle la línea de admisión, con peligro para su control.

Esto se podría domesticar con las ayudas que hay hoy, pero igualmente eso significa altas inversiones en estudios y luego los motores pasan a requerir un combustible de mayor especificación que no va con el perfil del usuario de estas motos genéricas.

De ahí que no existen motos populares con este sistema, que seguramente lo han evaluado, pero no resulta práctico ni viable, al menos en el papel.

 

Fuente: motor