A quién no le gustan las historias sobre motos y más cuando se trata de una que tiene características particulares, puede que no sea lo tuyo modificar a tu compañera de aventuras pero a los que aman las cosas únicas, este tema les apasiona. Fuera de Colombia son muchos los lugares donde se pueden hacer estos cambios, pero en nuestro país son pocos los gomosos que se le miden profesionalmente a tunear (personalizar) motos.

Hace unos días nos llegó el correo de un lector, preguntándonos si tendría espacio en estas líneas para compartirnos su trabajo y le dijimos que queríamos ver el producto de su esfuerzo, para evaluar la posibilidad de darle un lugar en De Motos, así que cuando tuvimos las fotos y leímos su historia nos pareció interesante compartir su experiencia y cómo la curiosidad lo llevó a convertir un gusto personal en un emprendimiento.

Los dejamos con la reseña de Garage 59 Motorcycles y Luis Carlos Duarte.

De los sueños al emprendimiento
De pequeño siempre me había llamado la atención el cómo funcionaban mis juguetes. Así que era más los que tenía desarmados. Al crecer, el gusto por el rock se dio en el camino, conociendo grupos en los que salían unas hermosas motocicletas de estilos muy poco usuales, llamativas y que sólo en sus vídeos había visto. No fue sino hasta un tiempo después de haberme establecido en Bucaramanga que empezó el contacto cercano con las motos, comprando una AKT NKD. Con ella hubo muchas locuras y aventuras, pero siempre pensaba en tunearla y hacerle algunas mejoras. Fue ahí cuando conocí un grupo de motos modificadas en la ciudad. Hacían viajes, rodadas, reuniones y hablaban de motos y modificaciones. En ese tiempo me surgió el deseo de iniciar cambiándole la silla a la mía. Pregunté por varios sitios pero sin fruto alguno, decidiendo al final hacerlo yo mismo. A su vez, tuve la oportunidad de iniciar con un negocio, una tapicería de motos y fue allí donde todo inició.

Leyendo y practicando, queriendo darle forma a las ideas que venían a mi mente. Hasta que un día decidí que ya estaba listo y empecé a ofrecer modificaciones.

Cada costura, cada pliegue, cada soldadura y cada pintura debía reflejar la idea que me traían para que yo se las proyectara.

Cada día se aparecía un reto diferente y la pasión por las motos me daba las herramientas para lograrlo. Es así como nace una propuesta llamada GARAGE 59 motorcycles, creada por Luis Carlos Duarte. la iniciativa de los proyectos manejados, la finalidad y su propósito, siempre ha sido representar sueños e ideas que recorren nuestra mente y proyectamos en nuestras motos.

En esta ocasión presentamos una moto de United Motors, Fastwind 220r del año 2008. Conserva su tanque original pero con protectores laterales brindándole un aire vintage y dando comodidad al conductor. Subchasis fabricado a medida para una sola persona, alargue de tijera 10 centímetros y adecuación para llantas mas amplias, suspensión trasera con menor angulo de inclinación para lograr suavidad en sus trayectos. La suspensión delantera ha sido adaptada de una Bera R1, dando más espacio a llanta de mayor medida. El diseño de las luces y accesorios se ha organizado buscando un amplio foco de luz en el camino. El asiento y protectores de tanque han sido fabricados de manera artesanal, al igual que los grips del manubrio.

Cambiamos la posición del exosto para ganar espacio contra el suelo y hacer de ella una moto con un diseño mas atrevido, preparada para sortear cualquier obstáculo. Su diseño apto para todo tipo de ruta, su comodidad al maniobrar y conducir, la hacen la más grande y estable en su referencia, única y llamativa, pero además la hacen la X-1.

Presento una motocicleta modificada en Garage 59 motorcycles, bajo las manos de Luis Carlos Duarte, una muestra de que no hay proyectos pequeños.

 

fuente: la revista de motos