Se trata de una estrategia que busca mejorar la salud y la experiencia de viajes diarios que realizan los adolescentes, de entre 10 y 15 años, en la zona contigua a la ciudadela educativa Nuevo Latir del oriente de Cali, por medio de la promoción del transporte activo.

En ese sentido, el proyecto trabaja en la creación de rutas seguras para caminar y pedalear durante los trayectos que realizan los estudiantes.

Un puente donde se dividió el espacio para que los peatones tengan paso seguro, pero en lugar de usar taches se instalaron materas en concreto que segregan la vía, es una de las intervenciones físicas que tuvo la zona, como parte del proyecto Vivo Mi Calle.

Además del mejoramiento del entorno y división del espacio con elementos decorativos, en las calles aledañas al centro educativo también se demarcaron cebras de colores, en tercera dimensión y con forma de lápices, entre otras figuras geométricas, y se construyeron resaltos (policías acostados) para que los espacios sean respetados por los vehículos.

Al respecto, el subsecretario aseguró que las campañas educativas son permanentes y expresó que el impacto positivo de estas intervenciones es claro: «Del 1 de enero al 27 de octubre teníamos 279 muertos en las vías, en el 2018, este año son 234 muertos, es decir que se ha disminuido en 45. De los casos, en el 2018 132 eran peatones y en el 2019 son 96. Los peatones siguen siendo los que más mueren, pero hemos bajado las cifras respecto al año pasado, quiere decir que esa pacificación, visibilizar con pintura y diferentes diseños da un espacio a las personas y llama a que los vehículos paren».

 

Fuente: El País