Uno de los temas más sensibles que tienen los organismos de tránsito a la hora de hablar de seguridad vial es el relacionado con la velocidad.

Actualmente debido a la reducción del número de vehículos y transeúntes en las vías, como resultado del confinamiento por el COVID-19, se ha detectado que entre quienes tienen la oportunidad o necesidad de transitar a causa de sus funciones hay conductores que se han dejado tentar al ver las vías aparentemente vacías y han incrementado la velocidad, sin percatarse de los riesgos y los peligros a los que pueden estar expuestos aun cuando no excedan los límites de velocidad.

Por esto, es importante a la hora de conducir, pensar en la distancia que recorres con tu vehículo entre el momento en que reaccionas, tomas la decisión de detenerte, accionas el freno y efectivamente te detienes. No pienses en términos de kilómetros por hora, piensa en términos de metro por segundo (m/seg), así será más fácil evaluar el riesgo.

Así, para tener una idea tengamos en cuenta las siguientes velocidades:

  • Ir a 100 kilómetros por hora es lo mismo que ir a 27.77 metros por segundo
  • Ir a 80 K/h es igual a 22.22 m/s
  • Una velocidad de 60 K/h, equivale a recorrer 16.66 metros por segundo
  • Y en el caso de 30 K/h se alcanza a avanzar 8.33 metros en un segundo

Recuerda, la compañía permanente de todo conductor se llama distracción. El conductor se distrae fácilmente ante cualquier evento, ante cualquier situación, podríamos asegurar que cualquier motivo es válido para distraer al conductor y este elemento termina afectando su capacidad de respuesta.

Que ni el COVID-19, ni la velocidad sean causa de desgracias personales o pérdidas materiales. Piensa que en casa te están esperando.

 

Fuente: Secretaría de movilidad