Tomy, como lo llama su madre, tiene 12 años y desde hace un año largo está radicado en España donde combina sus estudios con las práctica de motociclismo. Para los pilotos nacionales es más fácil prepararse y buscar oportunidades en la Madre Patria.

El primer paso en la formación de este joven piloto es en mini moto y lo hace de la forma correcta, es decir en una escuela bajo la supervisión de profesionales y la seguridad que otorgan los espacios para dichas prácticas.

Tomás Marín Roldán, nació en Medellín el 26 de julio de 2006, aprendió a montar en moto a los 5 años y durante su corta vida, ya ha competido en motocross y velocidad. Antes de viajar a España, Tomy quedó segundo en el campeonato departamental de velocidad en Caldas. Además de los motores, Tomás también ha practicado el bicicross durante 2 años, y como sus padres han visto el potencial que tiene, tomaron la decisión de viajar a España, para que su hijo pueda practicar el deporte del motociclismo a nivel profesional.

Gracias al trabajo que adelanta en la escuela KSB de Madrid, ya ha perfeccionado su estilo, tomando la línea de carrera por donde corresponde, aprendiendo a adelantar de forma limpia y ganando posiciones. Es así como volvió a lo más básico, que son las mini moto de 50cc, donde no hay temor a caerse y pueden desarrollarse mejor como pilotos, antes de dar el salto a ligas intermedias o mayores.

Pero por fortuna para Tomás, cuenta en casa con una Kawasaki KX 65, de 2 tiempos. Una máquina más potente que la mini moto.

Por ahora los planes a corto plazo están enfocados en participar en el 2019 en una de las copas más importantes de España, la Dani Rivas y más adelante seguir los pasos de su tocayo Tomás Puerta, y de los colombianos Steward García y Nicolás Hernández, en la Red Bull Rookies MotoGP.

 

Fuente: La Revista de Motos