Nuestros cascos son uno de los implementos de seguridad más importantes que usamos todos los motociclistas, de ellos depende la adecuada protección de la cabeza en caso de un accidente.

Sin embargo, no todos saben darles el cuidado adecuado para mejorar su vida útil. Cada día en las vías nos encontramos con unos ´personajes´ muy particulares que llevan los cascos de la manera más descuidada, lo cual refleja no solo el poco valor que le dan al cuidado personal y al aseo, sino también demuestra que aún no son conscientes de la importancia del uso adecuado de un buen casco de motociclismo. Hoy les compartiremos algunos consejos para que ustedes puedan cuidar, llevar y limpiar los cascos de manera apropiada.

En primer lugar, siempre compre un casco en un establecimiento reconocido y que sea certificado, compre el mejor que su presupuesto le permita. El casco fue diseñado para ser usado sobre la cabeza, por lo tanto cuando no lo esté empleando manténgalo en su respectiva bolsa porta casco, para evitar que se ralle. Si debe transportar un segundo casco en su motocicleta hágalo empleando alguna de las mochilas que se consiguen en el mercado para tal fin y ubíquelo en el asiento del acompañante o en un topcase, por ningún motivo lo lleve colgado en el codo, esto no solo pone en grave peligro su propia seguridad, ya que en caso de una caída seguramente se fracturará el brazo en varias partes; tampoco lo cuelgue de las defensas de la motocicleta, allí no solamente estará expuesto a golpearse con otros vehículos, con andenes y demás obstáculos que pueda encontrar en la vía, sino también que recibirá toda clase de mugre como polvo, hollín y barro, haciéndolo un receptáculo insalubre pasa ponerse en su cabeza.

Los retrovisores de su motocicleta no son percheros, por favor no cuelgue el casco en ellos, si lo hace lo más seguro es que este se caiga y pueda causarle algún daño o rayar la pantalla. Mejor déjelo sobre una superficie plana o directamente en el piso, se allí no se va a caer. Además los espejos terminan por ir cediendo y también se van a dañar. Tampoco lo deje colgando de la pinta del manillar, con mayor facilidad de caerá.

Un casco no es una bolsa de compras, por favor no meta dentro de él cuanta cosa se le ocurrió comprar en la calle, esto puede deteriorar el recubrimiento interior o rayar la pantalla.

Las pantallas deben permanecer en las mejores condiciones de limpieza y sin rayones que causen distorsión de la imagen. Es recomendable mantener una ‘tarrito’ con agua limpia para limpiar las pantallas durante los días lluviosos o cuando se estampilla algún insecto en la vía. En el mercado también podemos encontrar productos especializados para su limpieza y evitar el empañamiento interior. Use siempre un paño suave y limpio o en su defecto una servilleta humedecida. Durante las jornadas de conducción bajo la lluvia un poco de jabón azul aplicado en el exterior contribuye a que el agua ruede y se mejora la visibilidad, bajo estas condiciones específicas. Al tener que hacer un recambio de pantalla por deterioro, hágalo en una tienda oficial de la marca de su casco, comprar una barata en la calle puede ser contraproducente porque no le garantizan la seguridad ni la certificación correspondiste.

La gran mayoría de los cascos modernos llevan un recubrimiento interno en microfibra o algún material suave, que puede ser desmontado para lavarlo. Este proceso es recomendable hacerlo por lo menos un par de veces al año y realizarlo con cuidado, no se apresure y mire muy bien en que forma desmontó el interior para que pueda realizar el montaje de manera adecuada. De igual manera en el mercado nacional encontramos productos desinfectantes especializados para rociar los cascos en el interior y ayudar a presérvalos fresco y sin malos olores, recordemos que todo el sudor de la cabeza termina siendo absorbido por el interior del casco. No emplee los productos de aseo de su casa para limpiar los casos, podría afectarlos.

En nuestro clima tropical es frecuente que nos toque rodar bajo la lluvia, en estas condiciones los cascos, por supuesto, terminan también mojados al final de una larga jornada. Para secarlos lo más adecuado es desmontar el interior y dejarlos abiertos a temperatura ambiente, no los someta al calor de un secador de pelo, ni a los exponga a otro tipo de calores intensos y focalizados, esto puede afectar la estructura interna de algunos componentes debilitando la estructura y haciéndolos perder su resistencia. Tampoco guarde los guantes húmedos dentro del casco, le impregnarán humedad y mal olor.

Por último, siempre es recomendación de todos los fabricantes cambiar el casco después de sufrir un golpe, sin embargo, si solo sufre una pequeña caída de las manos porque se resbaló o cayó desde el retrovisor de la moto, no es necesario cambiarlo, a no ser que los daños en la estructura sean evidentes, un impacto fuerte puede generar un deterioro importante y en este caso si es recomendable comprar uno nuevo.

 

Fuente: publimotos