Para tener en buenas condiciones las suspensiones de tu moto las debes revisar periódicamente. No deben presentar ningún tipo de fuga (si la tiene mandar a cambiar los retenedores de inmediato) ellas se comportan igual que el pistón y el cilindro, si se rallan, siempre perderán aceite. También se debe estar pendiente con las fugas porque, en algunos casos, el aceite puede llegar a la mordaza delantera y a las pastillas de frenos, si es así, estas arriesgando que no funcionen bien y ZAAAAASSSS, caída segura.

Deberías realizar el cambio de aceite de las suspensiones en las fechas que indica el fabricante, el aceite adentro se degrada por las presiones que sufren y las temperaturas que generan, eso hace que pierdan efectividad, aprovecha una de tus visitas al mecánico de confianza para pedirle que compruebe los retenedores ya que, si se endurecen, provocarán pérdidas de sellado y se producirán roces contra la barra interna que la pueden dañar.

Muy pendiente del tipo que aceite que uses en las suspensiones, en el mercado se encuentran aceites especialmente diseñados para ellas (fork oil – palabra técnica en inglés para suspensión, aunque signifique tenedor) y ellos se consiguen en diferentes densidades, ojo también con eso, mientras mayor el número (3,5w; 5w; 7,5w; 10w) adquirirías un aceite más denso y pone más rígida la suspensión al utilizarlo, no utilices aceites baratos!, esos al degradarse se evaporan y al evaporarse, hacen en la suspensión el mismo efecto que cuando un sistema de frenos hidráulico (mordazas con disco) tienen una burbuja de aire, al accionarse con ella se van, quedas sin frenos, eso mismo pasa con la suspensión, se descompensa la barra y no amortigua, baja de una, seguro tendrás un incidente, son los famosos casos de personas que no saben cómo explicar una caída, simplemente dicen «se fue la moto y no iba rápido» o «no entiendo que paso, simplemente me caí».

No olvides la suspensión trasera (amortiguadores dobles en algunas o simples también llamados Monoshock por ser uno) pues, aunque demandan un mantenimiento más distanciado en el tiempo, no son eternos. Es probable que tengas que cambiarlos a los 50.000 kilómetros, aunque si sueles viajar con pasajero o le colocas mucha carga a diario a la moto, tendrás que sustituirlos antes.

En cualquier caso, recuerda que en talleres especializados pueden personalizar las suspensiones a tu peso, estilo de manejo, tipo de carretera por la que sueles transitar y exigencias de peso adicional a la que sometes la motocicleta.

Si andas con acompañante en tu motocicleta, debes ajustarla para que no solo sea cómodo para ambos, sino para evitar el efecto navegación al entrar en curvas, así se evitan las transferencias de pesos entre la llanta delantera y trasera, esto genera mucha inseguridad e incluso riesgo de accidentalidad.

Si deseas preparar tu moto para uso deportivo, se debe calcular según el piloto y el estilo que practique de motociclismo (velocidad, motocross, enduro, flat track, etc.) ya se busca transferencia de potencia a la superficie, de esto hablaremos en otra oportunidad.

Una suspensión bien calibrada, salva vidas y hace más divertida tu

Fuente: pUBLIMOTOS