El seguro obligatorio de bajo costo del cual ya se había realizado el primer debate en la Cámara de Representantes y se preparaba para un segundo debate, fue rechazado.
Aunque el proyecto de ley buscaba crear un seguro obligatorio para subsanar los problemas de «choques simples» y así evitar la congestión vehicular por estos, la iniciativa no cuenta con el respaldo del gobierno, ya que una buena parte de los propietarios de vehículos lo ve como un nuevo impuesto, al que se suman los altos costos de peajes, combustible, parqueaderos y el SOAT.
Muchas compañías aseguradoras no están de acuerdo con el proyecto de ley, ya que en el mercado ya existen pólizas voluntarias para los propietarios de vehículos que ofrecen coberturas de responsabilidad civil y temen que los usuarios se inclinen por una póliza de bajo costo a cambio de una de mayor cubrimiento.
Este polémico proyecto de ley se cree que daría una salida ágil a las eternas discusiones en las calles para solucionar un rayón de $20.000 que colapsan el tráfico, está descartado de momento.
