Desde 48 millones y 58 millones de pesos, respectivamente, se puede disfrutar una versatilidad que podrá satisfacer tanto a novatos como a expertos.

El barro, atractivo y llamativo para expertos, pero intimidante para novatos, no tarda en hacer de las suyas en mi cabeza apenas llegamos al parque de enduro Andalucía, que oculta gran parte de su pista principal entre la niebla y que parece querer tragarse cualquier pisada (de bota o llanta) gracias a la incesante lluvia que nos acompañó durante esos días en la región de Málaga, España.

Completar el corto circuito propuesto es en realidad sencillo: un eslalon para probar el modo Enduro Pro de la nueva BMW F 850 GS, que junto a la F 750 GS reemplazan a las F 800 GS y F 700 GS probadas y comprobadas durante una década. La intimidación comienza a ceder a medida que los demás colegas, con aparente facilidad, completan la prueba rápidamente.

Así que decido arrancar. Con un botón en la piña izquierda selecciono el modo Enduro Pro (exclusivo como opción para la 850 y que desconecta el ABS atrás), la pantalla opcional TFT de 6,5 pulgadas (cuya imagen es perfecta independiente de las condiciones) lo confirma y arranco.

De pie, mirando al frente y sin tener que intervenir el embrague a pesar de avanzar a velocidades que apenas superan las dos cifras, la 850 cancela cualquier indicio de nerviosismo que le imprimo a medida que dejo atrás cada cono. Al final, tras recibir ayuda para levantar la moto luego de una caída en parado, de esas que solo golpean el ego, la balanza entre intimidación y confianza empieza a invertirse.

Saltándome la prueba de frenado a fondo en barro (mejor evitar otra ‘escena’), seguimos poco después a otras dos pruebas diseñadas principalmente para hacernos quedar bien frente al lente. Dos charcos que cubren buena parte de las ruedas vuelven a poner en evidencia al novato cuyo nerviosismo rápidamente se dilata al salir airoso. Pero la mayor parte del crédito, no hay duda, se lo lleva esta nueva BMW F 850 GS. Porque es aquí donde realmente está su clave: no se trata únicamente de su versatilidad de uso, sino también de quiénes pueden aprovecharla.

¿No son muy altos? La silla es 20 milímetros más baja que la de la anterior F 800 GS e igual se puede optar por otra que reduce su altura en otros 20 milímetros para dejarla a 840 mm del piso. ¿227 kg es mucho peso? Solo se debe avanzar pocos metros para elogiar el manejo del centro de gravedad, que permite maniobrarla sin mayor complicación a bajas velocidades.

¿Sigue siendo mucho con qué lidiar? La F 750 GS puede ser vista como su hermana ‘desnutrida’, pero con 77 caballos de potencia provenientes del mismo motor bicilíndrico de 853 cm3 de la 850 (que tiene 95 caballos), es más bien una gemela con una rutina de ejercicio distinta.

En ruta la situación no cambia. La F 750 GS responde con una agilidad que será suficiente para muchos, pero no hay sino que subirse a la 850, seleccionar el modo Dynamic y dejarse llevar por la inmediatez que surge al más mínimo indicio sobre el acelerador y que se complementa con algunos petardeos del escape al soltarlo. La configuración de los frenos es compartida por los dos modelos, y aunque la diferencia de peso entre ambos no es significativa, sí se siente una mayor contundencia en la 750 GS, por supuesto sin que haya pérdida de efectividad en la 850.

A bajas velocidades, el Quick Shifter (que permite subir o bajar marchas sin accionar el embrague) pierde la suavidad que tiene cuando se circula en cambios altos, y a pesar de los ajustes internos para reducir las vibraciones del motor, estas comienzan a pasar factura junto con el mullido de la silla y la falta de una mejor protección contra el viento, pues el pequeño visor original apenas alcanza a cubrir el cuadro de instrumentos.

La configuración de serie, denominada Pure, prescinde de las principales novedades de estos modelos, como la pantalla digital con todo su sistema de conectividad, la suspensión electrónica, el mencionado Quick Shifter, el faro led o los modos de manejo Pro de la 850, entre otros, los cuales sí vienen incluidos en las versiones Premium (de 53 millones de pesos para la 750 y 63 millones para la 850).

En todo caso, el balance entre rendimiento, satisfacciones al volante y la facilidad de manejo que brindan, a pesar de ofrecer un desempeño que seguro hará sonrojar a su competencia, no solo les permitirá cumplir las expectativas de expertos, sino también ser disfrutadas por aquellos que se pueden describir de la misma forma que ellas: como un paquete completo. Daniel Otero
Asistimos al lanzamiento de las F 750 GS y F 850 GS en Málaga, España, gracias a una cordial invitación de Autogermana y BMW Latinoamérica.

FICHAS TÉCNICAS

BMW F 750 GS
Motor: Dos cilindros, cuatro válvulas
Cilindrada: 853 cm3
Potencia: 77 caballos
Torque: 83 Nm a 6.000 rpm
Caja: seis velocidades
Frenos: ABS doble disco 305 mm adelante; 265 mm atrás
Peso: 224 Kg BMW F 850 GS
Motor: dos cilindros, cuatro válvulas
Cilindrada: 853 cm3
Potencia: 95 caballos
Torque: 92 nm a 6.250
Caja: seis velocidades
Frenos: ABS doble disco 305 mm
Adelante; 265 mm atrás.
Peso: 229 kg

 

Fuente: Motor