Por lo general, el sobrecalentamiento de un vehículo se debe a un mal funcionamiento del sistema de refrigeración, el cual está encargado de regular la temperatura del motor para que este funcione de manera óptima y mantenga sus niveles correctamente.

Factores como fallas mecánicas, ruptura de componentes, una mezcla pobre de gasolina, e incluso una mala conducción al volante, pueden provocar que tu vehículo comience a botar humo.

Estas son las tres fallas más habituales:

Nivel bajo del líquido refrigerante

Si observas que tu auto expulsa vapor, no intentes abrir el depósito del refrigerante hasta que el motor esté completamente frío, de lo contrario podrías sufrir quemaduras por la expulsión abrupta del vapor líquido.

Muchas veces, nos confiamos e ignoramos esta revisión, por eso es importante que realices este chequeo antes de emprender tu viaje para garantizar que el fluido esté en el nivel adecuado.

Usa un producto de calidad que garantice que el motor no sufra posibles recalentamientos o congelaciones que dañen sus partes y expongan tu auto a constantes fallos mecánicos.

Fugas

Es posible que el motor de tu vehículo se esté recalentando debido a fugas en mangueras o conductos que no lleven el líquido refrigerante hacia el motor. Su mal estado o rotura son una de las causas más comunes para que la temperatura del carro se eleve considerablemente.

También, la pérdida de líquido se puede dar porque la tapa del contenedor del refrigerante ha perdido su capacidad de sellado, haciendo que este fluido, una vez caliente, escape a través de su evaporación. Esta falla genera que exista falta de presión en el sistema y que el motor incremente su temperatura.

Ventilador de refrigeración defectuoso

Otra de las razones por las que la temperatura del motor se eleva desproporcionadamente, es por un mal estado en el encendido del ventilador. Se debe verificar este elemento, pues tiene el objetivo de evacuar el calor del mismo, haciendo pasar el aire que proviene desde fuera del vehículo a través del radiador.

Sin una buena operación de este último aspecto, puede que el radiador no reciba la cantidad suficiente de aire para bajarle la temperatura al líquido refrigerante que circula en su interior, acelerando el aumento en la temperatura del motor.

Inspecciona que el fusible del ventilador y su sensor de temperatura estén conectados correctamente. Sin embargo, ten cuidado al realizar esta comprobación, ya que el ventilador de enfriamiento podría activarse automáticamente.

Otros motivos que generan recalentamiento del motor

• Tener sucio el radiador: con el tiempo se crea una capa de mugre que impide el paso del aire y la disipación del calor.
• Obstrucción en el circuito interno del radiador.
• Daño en el termostato: al pegarse, no permite que el líquido refrigerante ingrese al radiador y al motor.
• Fuga en las tapas del contenedor o ‘frasco de expansión’ y del radiador.
• Usar agua en lugar de líquido refrigerante.
• Llevar las revoluciones del vehículo al máximo por un largo periodo de tiempo.

Esto debes hacer si el indicador (testigo) de temperatura se enciende o sale vapor del capó de tu automóvil

1) Disminuye la velocidad poco a poco hasta detenerte.
2) No apagues inmediatamente el motor del carro para que no colapsen las válvulas y otros elementos del motor.
3) Apaga el aire acondicionado si lo tienes activo y abre las ventanas de tu auto.
4) Enciende la calefacción y ponla al máximo para que ayudes a disipar el calor del motor hacia la zona de pasajeros.
5) Espera un tiempo prudente. Cuando notes que ya no sale vapor del capó de tu carro, ábrelo cuidadosamente para evitar quemaduras por la expulsión brusca de esta sustancia gaseosa. Si en tu equipo de carretera tienes guantes, ¡úsalos!
6) Espera aproximadamente 10 minutos, con la tapa del capó levantada para ayudar a que el motor baje su temperatura.
7) Apaga el carro, pero déjalo activo (no retires la llave) para que los ventiladores continúen trabajando y contribuyan en el enfriamiento del motor.
8) Luego de realizar todas estas acciones, debes esperar entre 40 y 60 minutos para que se despresurice el sistema, el motor regule su temperatura y termine de enfriar por completo.
9) Una vez cumplas con el tiempo de enfriado, toca la manguera superior de la tapa del radiador, si esta no se comprime, es porque aún hay mucha presión y deberás esperar un tiempo más.
10) Cuando el motor se enfríe adecuadamente, podrás hacer una revisión para determinar la posible falla. Identifica si el contenedor del líquido refrigerante está vacío, busca fugas o escapes de este fluido.
11) Si el radiador o el contenedor del líquido están desocupados, vuelve a cargarlos con refrigerante o agua como solución temporal.

Prende el carro y ponlo en marcha, si notas que rápidamente el ‘testigo’ de temperatura se enciende, lo más recomendable será, frenar y llamar a una grúa de asistencia para que lleven tu auto a un taller donde puedan verificar con exactitud la causa del sobrecalentamiento.

Inclusive, si el indicador de la temperatura no enciende después del incidente, dirígete a un taller para que revisen tu vehículo y diagnostiquen el motivo de la falla.

Tener una actitud preventiva evitará daños en piezas sensibles del sistema de refrigeración y del motor. Te ahorrarás dolores de cabeza y mayores gastos en el futuro.

 

FUENTE: CARROYA