Un estudio de la compañía de seguros española acierto.com, informa que las madres al volante tienen más “seguridad”, “precaución” y “calma”, contrario a lo que podría pensarse normalmente debido a que, en la industria automotriz, uno de los estereotipos de género más comunes es que las mujeres no son buenas conductoras.
“No sólo las habilidades de las madres las hacen mejores al volante, sino que, además, su instinto maternal les permite ofrecer un entorno más cálido y seguro dentro del vehículo, especialmente, al momento de viajar con sus hijos y/o menores de edad”, asegura Oscar Ospina, Gerente de Marketing y Estrategia de Clarios Andina. “Adicionalmente, la inteligencia emocional de las madres suele ser mayor que la de los padres al volante, pues están más acostumbradas a manejar altos niveles de estrés.
Te mencionamos algunas razones por las que no hay mejor conductor en el mundo que una mamá:
Son más prudentes
Las madres y, en general, las mujeres suelen tomar mayores precauciones al momento de manejar con respecto a los padres, quienes, a su vez, suelen ser los más rápidos en las vías, aunque no necesariamente los más prudentes.
Ofrecen mayor seguridad y confianza
De acuerdo con un 30% de los encuestados por la empresa de alquiler de vehículos Budget, que entrevistó a niños entre 6 y 15 años de edad para conocer los hábitos de sus padres al volante, aseguraron que prefieren viajar con su madre en el auto porque hablan más con ella, hace chistes mientras conduce y hasta es capaz de involucrarse en los típicos juegos de carretera.
Tienen hábitos de conducción más saludables
Las mamás de hoy en día, debido a su doble rol de madres y ejecutivas, son capaces de manejar altísimos niveles de estrés y actuar muy bien bajo presión, lo que las convierte en excelentes conductoras pues suelen tener hábitos de conducción más saludables con respecto a los padres.
Respetan más las señales de tránsito
Las mujeres suelen respetar más las señales de tránsito (como los semáforos en rojo y los avisos de pare) que los hombres. Una actitud que las hace menos proclives a sufrir accidentes viales, como lo demuestra un informe elaborado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial – Cesvi de 2017, que arrojó que en el 52% de los siniestros viales presentados en el país, la responsabilidad provenía del hombre, mientras que el restante (48%) era debido a las mujeres.
Adicionalmente, las madres conductoras suelen ser más empáticas al volante y tienden a pensar más en todo lo que las rodea en las calles: peatones, ciclistas, motos, transporte público, otros conductores, etc. Lo que las lleva por consiguiente a respetar más las normas y/o señales de tránsito.
FUENTE: SECRETARIA DE TRANSITO