1. Cadena:

Debes prestar atención a sonidos extraños al rodar o golpeteos en la parte trasera que pueden indicar que la tensión de la cadena no es la adecuada.

Es recomendable tensionarlas cada 500km a 1.000 km para evitar accidentes, daños al motor o en las llantas.

2. Bujía:

Si estas teniendo problemas para encender tu moto, lo más probable es que tengas un problema con la bujía. Para ello debes revisar su color. Si es de color negro, significa que se está quemando el combustible (recordemos que el proceso de combustión es una mezcla de gasolina y oxígeno) y cuando esta mezcla contiene más combustible, puede generar problemas en el encendido de la moto, por lo que tendrías que hacer una calibración en los tornillos del carburador o un ajuste en el surtidor del combustible.

Si no le prestas atención a este síntoma, con el tiempo podrías causar un daño irreparable en el motor. El color óptimo de la bujía tiende a ser marrón claro, de un tono rojizo.

3. Llantas:

Todas las llantas tienen un labrado que indican el nivel de desgaste de cada una, cuando la superficie de contacto, del tope indicado por el labrado, esté a punto de tocar el piso significa que es hora de ir a renovarlas. Además, es muy importante que estén en la correcta presión de para asegurar que la moto va a tener un buen frenado y evitar a toda costa cualquier accidente en la vía.

4. Pastillas de freno:

Las pastillas de freno se pueden verificar visualmente. Estas tienen un componente de fricción, que se va desgastando cada vez que tiene contacto con el disco cada vez que se aplica el freno. Día a día tú puedes comprobar el espesor de la pastilla de freno para validar su desgaste o también lo puedes hacer cuando estés rodando y si en el momento de frenar empiezas a escuchar un chillido anormal, esto quiere decir que la vida útil de la pastilla ha terminado y debes reemplazarla. Otra manera de inspeccionar el estado de tus pastillas de freno es supervisando el nivel del líquido de frenos ya que si este es bajo es un síntoma de pastillas desgastadas o fuga de líquido de frenos, si esto ocurre acérquese al taller más cercano.

5. Aceite:

El corazón de una motocicleta es el motor y la sangre es el aceite. El aceite es fundamental para su funcionamiento. Este debe cambiarse la primera vez al primer mes o a los primeros 1.000 kilómetros y de ahí en adelante cada 3 meses o cada 3.000 kilómetros con respecto a la fecha de entrega del vehículo. Es un deber de los motociclistas estar pendientes de su nivel para no pagar costos innecesarios de reparación.

6. Batería:

Debes revisar el nivel de líquidos de tu batería para el correcto funcionamiento de tu motocicleta, si escuchas ruidos sospechosos al encenderla o ves que la iluminación en el cuadro de instrumentos no es la usual, lo más seguro es que debas llevar tu moto a un taller. Para el caso de las baterías tipo pila o gel las cuales no tienen ácido en su interior, es necesario verificar periódicamente su voltaje (este debe ser superior a 12,5V).

7. Luces y pito:

Las luces y el pito hacen parte de la seguridad activa del vehículo por lo tanto es importante cerciorarse de su buen funcionamiento antes de salir a rodar en su vehículo. Circular en tu motocicleta con alguno de estos componentes averiados puede generar accidentes, multas o sanciones de parte de la autoridad de tránsito de tu ciudad.

Prestar atención a estos detalles ayuda a que tu moto permanezca en buen estado, ahorres en reparaciones innecesarias y protejas tu vida.

 

Fuente: Honda