La forma de interpretar las medidas de nivel que nos da la varilla del aceite, la importancia de mantener el nivel y vigilarlo, y todo motor consume para evitar caídas o pérdidas totales de la presión cuando hay inclinaciones fuertes del vehículo en frenadas o curvas, etc.

Pero hay más datos y muy diversas lecturas, sobre todo cuando provienen de los vendedores de aceite, en especial muchos de las estaciones de servicio. ¿Control de niveles?

Lo ofrecen y no falta quien dice: “Ese aceite está muy negro y para cambio de una”. Pues resulta que esa tonalidad del aceite es síntoma de la vitalidad del mismo, porque sus aditivos detergentes están haciendo su trabajo y llevan las partículas de la mugre al filtro.

HAY QUE LEER LA VARILLA DEL ACEITE

Claro, cuando eso se suma al kilometraje de uso sí es una alerta para cambiarlo, porque todos los residuos van al filtro que se va tapando, y para evitar que se estalle por la presión del sistema hay una válvula de ‘bypass’ que deja que el aceite siga caminando, pero sin filtración, con los consabidos daños que ello ocasiona.

La segunda opinión suele ser: “Eso está muy delgadito y ya no trabaja”. La refuerzan pasando los dedos por la varilla a manera de viscosímetro portátil, cuando ese aparato, único válido para esa medida, es algo muy sofisticado y se opera en laboratorios.

Primero, la viscosidad real de un aceite se mide a su temperatura de trabajo, que es entre 110 y 130 grados centígrados. Si el operario toca ese líquido con los dedos en esa condición sufre quemaduras muy importantes, pues son peores que las de agua hirviendo. A esa temperatura el aceite es muy fluido, muy líquido, luego la visual de su estado siempre será positiva.

EL ACEITE FLUYE ENTRE LOS PISTONES

El olor del aceite, para narices experimentadas, puede en algunos casos indicar que está contaminado con gasolina porque hay inyectores goteando, la bomba de gasolina está dañada en los carros de carburador y deja pasar combustible al choke o programa de arranque en frío descalibrado o la mezcla final perdida.

MEDICIÓN DEL ACEITE DEL MOTOR

Si hay esa duda, deje escurrir algo de aceite de la varilla en una pequeña parte metálica, una tapa de frasco, por ejemplo, y ponga un fósforo activado. Si el aceite enciende es porque está contaminado y no lubrica bien.

Finalmente, si la varilla muestra un aceite blanco o lechoso, empiece a pensar en mirar el empaque de la culata a la mayor brevedad posible, porque está revuelto con agua y vienen daños de fondo de recalentamiento y pésima lubricación.

 

Fuente : Motor