Una semana después de que fuera adoptado mediante decreto, el Plan Integral de Movilidad Urbana de Cali, Pimu, empezó a generar polémica y hasta tiene una advertencia de ser demandado, si no pasa por el Concejo Municipal.

La implementación del pico y placa para motos en el corto plazo, es decir, durante los próximos cuatro años (2019 – 2022), es una de las medidas que plantea el documento.

“Es una medida absurda e injusta. Nosotros utilizamos las motos para trabajar y yo no voy a dejar de andar en mi moto por montarme en un servicio de transporte público de pésima calidad… comprar dos motos o andar en taxi cuando nos toque pico y placa es ilógico”, manifestó Paola Sánchez, líder de la Asociación de Clubes Moteros de Cali.

A esto, el presidente del Concejo Municipal, Fernando Tamayo, añadió que la medida generaría que el parque automotor de motos se duplique y se convierta en algo inmanejable. Asimismo, afirmó que se necesitan estudios serios y soportes reales para adoptar este tipo de decisiones.

“Lo que están intentando es fortalecer al MÍO, pero recuerda cuando Alberto Hadad (exsecretario de Movilidad) y Rodrigo Guerrero (exalcalde de Cali) decidieron retirar los buses de transporte público colectivo bajo un concepto y una premisa errática, pensando que al hacer esto la gente se iba a movilizar hacia el sistema de transporte masivo, pero lo que pasó fue que se disparó la piratería”, aseguró Tamayo.

El cabildante anunció que, con una solicitud soportada en conceptos jurídico, le pedirá a la Administración Municipal replantear la elaboración y adopción del Pimu mediante decreto “y si no aceptan frente a mis argumentos lo voy a demandar”.

“No hay claridad meridiana si el Municipio tiene la potestad de sacarlo por decreto o debe ir al Concejo. Yo pienso, y tengo mi equipo jurídico soportando, que el Pimu debería ir a discusión en el Concejo… el proyecto es como un Plan de Desarrollo y debe pasar por el Concejo”, expresó Tamayo.

El Pimu es la carta de navegación que tendrá Cali durante los próximos 10 años (hasta el 2030) para adoptar decisiones en materia de movilidad. Entre 2017 y 2018 el gobierno local presentó el proyecto al Concejo, pero fue archivado.

En el artículo 55, donde plantea el pico y placa para motos, también se establece que en el corto plazo la restricción se modificaría para los vehículos particulares, con el fin de incrementar los carros que salen a diario de las vías por la restricción. Igualmente ocurriría con los taxis.

En el caso de los vehículos particulares, el plan de acción señala que sería deseable pasar de los actuales dos a cuatro dígitos diarios restringidos, es decir, que un vehículo tendría dos días de restricción por semana.
En el documento se establece que estas medidas deben ser estudiadas por la Secretaría de Movilidad y se aplicarán en los términos en que la dependencia las considere necesarias.

El Pimu contiene proyectos que se ejecutarán en el corto (2019-2022), mediano (2023 – 2026) y largo plazo (2027 – 2030). Entre los de corto plazo también está la sustitución de los taxímetros por aplicaciones móviles con el fin de que el usuario pueda conocer la estimación del costo del viaje antes de iniciarlo. Sin embargo, se aclara que el uso de la App deberá ser autorizada por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y/o el Ministerio de Transporte (MinTransporte) según corresponda.

“En Bogotá trataron de implementar unas tablets y el mismo Ministerio de Transporte indicó que eso era inviable, el único elemento legal que hay para medir las unidades y el valor de la carrera es el taxímetro… colocar aplicaciones o tablets es un negocio que quieren maquillar con un tema de precios justos para el usuario”, manifestó Jhony Rangel, vocero del gremio de taxistas la Mancha Amarilla, quién además indicó que no está de acuerdo con una posible ampliación del pico y placa porque generaría un impacto negativo.

Fomento a la movilidad peatonal, en marcha

El mejoramiento de los accesos peatonales hacia y desde el centro histórico es uno de los proyectos del Pimu que ya están en ejecución. Estos tienen que ver con el reemplazo de los puentes peatonales por pasos a nivel, como ocurrió en la Avenida 2 N con calles 8 y 12, y la Calle 5 con Carrera 6.

Otro proyecto a corto plazo (2019-2022) que se ejecutará, según el Pimu, es el mejoramiento integral de 340.744 metros lineales de
aceras que se encuentran en regular y mal estado, priorizando las zonas críticas definidas en las Unidades de Planificación Urbana.

Impulso a sistema de bicicletas públicas

En el corto plazo se implementará una Red y Servicio de Bicicleta Pública de Prioridad Alta en las Unidades de Planeación Urbana 14 Pance, 13 Meléndez y 12 Valle del Lili. Los puntos de tomada/dejada de bicicletas públicas se localizarán, como mínimo, en las inmediaciones de la estación Universidades del MÍO, en las instituciones de educación superior y en los barrios donde se encuentra una mayor concentración de residencia de universitarios del Sur. La cobertura final de esta red deberá ser estipulada en los estudios de estructuración del proyecto.

Expansión de fotomultas y nueva señalización

La instalación de 56 nuevas cámaras de foto detección de infracciones o fotomultas, es otro proyecto contemplado en el Pimu. En el documento se consigna que el objetivo es “contribuir a la mejora de la seguridad vial” y este se implementaría en el corto plazo.

En los temas de control y monitoreo del tráfico, también se anuncia que se actualizará la señalización vial en las vías arterias principales, colectoras y en aquellos sectores que requieren la pacificación del tráfico. En el corto plazo se intervendrá el Centro Histórico y la red vial arterial.

Optimización del transporte público

El Pimu propone incrementar la participación del modo transporte público del 21% al 30% en el 2030. Uno de los proyectos que el plan reafirma es la implementación de un sistema de transporte complementario de la zona ladera occidental, el cual estaría listo a mediano plazo, es decir al 2016.

En la fase 1, con horizonte a corto plazo, se realizará la integración física y operacional; en la fase 2, con horizonte a mediano plazo, se realizará la integración tarifaria y la adquisición de los vehículos homologados por Mintransporte, que remplazarán los camperos existentes.

¿Por qué por decreto?

Elena Londoño, directora de Planeación Municipal indicó que el Pimu se presentó como proyecto de acuerdo al Concejo en dos ocasiones, en 2017 y en 2018. “En 2018 fue el mismo Concejo quien rechazo el estudio del proyecto, argumentando que no había certeza jurídica de que este estudio era de su competencia… Cabe recordar que la Ley 1083 de 2006, en su articulo 2, dice claramente que el plan de movilidad lo adopta el alcalde por decreto”.

La funcionaria añadió que durante el proceso de formulación del proyecto se realizaron 10 talleres con la comunidad, además de sesiones especiales con diversas agremiaciones, además de 24 sesiones en el Concejo.

Sobre la polémica por el pico y placa para motos y la ampliación de la medida para particulares, Londoño indicó que durante las discusiones en el Concejo la mayoría de los concejales planteaba que en cuanto a restricciones al transporte privado se le diera igual tratamiento al automóvil y a la moto, entre ellos el tema del pico y placa. Asimismo, que hay estudios técnicos soportan la necesidad de la medida.

 

fuente: el país