Latin Ncap, Fundación Despacio, Global Health Advocay Incubator (GHAI) y Global Road Safety Partnership (GRSP) han unido esfuerzos para crear el Poyecto de estándares de seguridad de los vehículos en Colombia, con la cual buscan crear conciencia entre los compradores de vehículos para que comiencen a exigir elementos de seguridad.

Alejandro Furas, Director técnico de Global NCAP, y Darío Hidalgo, Director de Fundación Despacio, son unos de los promotores de esta nueva campaña que comenzará a darse a conocer a través de publicidad en diferentes medios.

La meta es contribuir a reducir la accidentalidad vial que tanto le cuesta al país, tanto en vidas como en dinero. Según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 6.476 colombianos perdieron la vida en 2018 producto de accidentes de tránsito. El 78 por ciento de estas víctimas fueron los que se consideran “usuarios vulnerables de las vías”, es decir, motociclistas, peatones y ciclistas.

Parte principal de la problemática reside en que la mayoría de los vehículos que se venden en nuestro país no cumplen requisitos mínimos de protección para sus ocupantes y mucho menos para los mencionados usuarios vulnerables de las vías.

En cifras de Latin NCAP, 4 de cada 10 vehículos vendidos en Colombia no son seguros, pues al igual que en los demás países de la región, aquí no se han acatado las regulaciones básicas de seguridad de las Naciones Unidas.

Mientras que en Europa hay más de 75 normas que se deben cumplir, Latin NCAP dice que en la región están pidiendo que se adopten al menos las ocho más básicas de ellas. Entre estas encontramos los anlajes Isofix para sillas de niños, control de estabilidad (ESC) y protección para ocupantes en impacto lateral.

De llegarse a implementar estas regulaciones básicas dictadas por las Naciones Unidas, Latin NCAP asegura que de aquí al año 2030 podrían evitarse 440 mil muertes y lesiones severas por accidentes de tránsito, y hasta 143 mil millones de dólares, en los países de América Latina.

Un punto importante a tener en cuenta es que el costo de implementar estos sistemas básicos de seguridad en los vehículos no es tan costoso como podría creerse en principio. Según las aproximaciones reveladas por Latin NCAP, el costo adicional por vehículo para los fabricantes sería de unos 350 dólares, lo cual no impactaría de forma significativa el precio final que tendrían que pagar los compradores por obtener un carro más seguro.

 

Fuente: motor