El único apoyo que tiene una moto cuando circula, en el mejor de los casos, son sus llantas. Con esos escasos centímetros de contacto, es el piloto con su habilidad quien debe tratar de evitar los diferentes obstáculos que puedan hacer que se pierda la adherencia y prevenir una inevitable caída.

Actualmente el estado de las carreteras no es el mejor y su estado no tan optimo es en algunas ocasiones el causante de accidentes, si le sumamos a todos los obstáculos que nos pueda traer la pista, un vago o descuidado mantenimiento de lo único que nos mantiene con vida sobre el asfalto, el riesgo de que tengas un accidente aumenta.

Los neumáticos tienen 3 estados:

  1. Nuevos
  2. En uso
  3. Para sustituir

En todos los casos se debe mantener las presiones de ambas llantas correctas, parece obvio, pero te sorprendería cuantos de nosotros olvidamos este pequeño detalle.

Cuando están nuevos:

  • Ten en cuenta que debes de darle un pequeño rodaje de unos 150 KM aproximadamente, esto es porque desde fábrica se les coloca un barniz de protección o parafina para ayudar a su conservación pero que es demasiado resbaladiza así que durante estos primeros kilómetros evita inclinaciones, aceleraciones o frenar bruscamente.
  • Aunque ambos neumáticos deben cuidarse por igual, es el delantero quien requerirá tu mayor atención, esto se debe a que es el que soporta mayores deformaciones al soportar el peso de la moto en las frenadas. También se puede desgastar de manera anormal si abusas de los frenos en las curvas.
  • Si vas a dejar la moto quieta durante mucho tiempo evita que queden en la misma posición, esto como medida de mantenimiento, súbelas si puedes a un caballete para evitar que las ruedas toquen el piso, esto evitara que la goma se endurezca o se agriete.

 

Cuando están en uso

Un mal estado del neumático afectara a la aceleración, frenada, dirección y un desgaste prematuro, incluso hasta afectaría el consumo. Por eso es que mantener unas correctas presiones sea muy importante, recuerda que las revisiones siempre debes hacerlas en frio, aunque si lo haces en caliente no es que pase nada, le hechas un poquito más a las llantas.

Si sobre inflas los neumáticos, no solo los gastaras antes, también se sentirán más los baches e iras más tiempo brincando sobre el asiento. Aparte de lo complicado de frenar o maniobrar.

Si por el contrario le pones menos, se desgastará la goma, se deformará y se calentará en exceso, lo notaras porque sentirás la moto torpe en todos sus movimientos.

Cuando están para sustituir:

Sabes que una llanta de moto en comparación con los neumáticos de un auto, que tienen esa banda de rodadura plana que es la huella que deja en el asfalto y lo que realmente hace es sacar el agua cuando llueve, la llanta de la moto es curvada, esto es así porque en una moto cuando se da una curva no se va plano sino que se gira, se acuesta un poco la moto en realidad, con el paso de los kilómetros esta forma curvada se aplana.

Cuando ves que ya no frenas a la misma distancia que antes es signo de que debes cambiar de neumáticos, también cuando pierde la calidad del dibujo de las llantas o se ven los testigos del desgaste que son esos trocitos de goma que están repartidas a lo largo del neumático y vienen transversal, son unas gomitas que cuando se ponen a la par del neumático te están indicando que ya es tiempo de cambiarlo.

Si las ves y piensas que aun le quedan unos kilómetros, no te arriesgues, recuerda que es lo único que te sujeta al suelo y seguramente comprar unas llantas nuevas te van a costar mucho menos que un accidente. Para comprobar la profundidad del dibujo puedes usar una moneda de 500 poniéndola en la parte de mayor desgaste y si ves el aro gris de la moneda significa que ya debes cambiarla.

Y tú… ¿hace cuánto cambiaste tus llantas?