Movemos Colombia es un movimiento que busca visibilizar la importancia de la motocicleta, el motociclista y su papel como aliados en el desarrollo del país. El movimiento es liderado por las ensambladoras de motos: AKT, Auteco, Fanalca-Honda, Hero, Incolmotos Yamaha y Suzuki, con el apoyo de la Cámara Automotriz de la ANDI.
Durante los dos años que lleva Movemos Colombia se han capacitado unos 6.400 motociclistas en cursos de conducción, se han entregado ‘recomendaciones en movilidad segura y sostenible’ a otros 600.000 como un elemento incluido en el manual de usuario a la hora de adquirir una moto nueva. En igual sentido, se escribió y socializó el ‘Manifiesto del motociclista: ¡el propósito es Colombia!’, una iniciativa de Movemos Colombia que busca generar conciencia en todos los usuarios sobre un comportamiento y conducción segura, al tiempo que representa la unión de las empresas productoras y comercializadores de motocicletas con los usuarios, en favor del respeto a la vida, la seguridad y el progreso del país y sus habitantes.
La industria de las motocicletas ha crecido de manera importante en el país y con ello su oferta de empleos directos, alcanzando en la actualidad una fuerza laboral de más de 7.000 personas; a lo cual se le suman unos 28.000 empleos indirectos, además de los comerciales, la red de servicios y productos, talleres, repuestos e importadores; de esta manera, se estima que del sector de motos y productos relacionados derivan su sustento más de 70.000 personas. Por otro lado tenemos la contribución al empleo que genera la motocicleta como instrumento de trabajo, así las cosas, se calcula que las motocicletas en Colombia dan empleo y sustento a cerca de 2,6 millones de personas.
Características sociodemográficas y económicas de los motociclistas:
Según la más reciente Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2018 (ECV), realizada por el DANE, en el 25,6% de los hogares colombianos el jefe de hogar tiene motocicleta y el 89,8% de estos poseían al menos una, lo que quiere decir que cerca del 10% de estos hogares tiene dos o más motocicletas. Además, se evidenció que la motocicleta es empleada como medio de trasporte para dirigirse al trabajo por el 17,1% de los colombianos, siendo superada solamente por quienes emplean los buses de servicio público y los peatones.
La motocicleta es un vehículo de alto impacto socioeconómico en todas las regiones del país y en algunas de ellas es el medio más importante para la movilidad de las personas. En San Andrés por ejemplo, el 59,4% de los hogares cuenta con una motocicleta, en segundo lugar encontramos la Orinoquía y Amazonía con el 42,6% y en tercer lugar la región Central (agrupa los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá y Cundinamarca) con el 35,2%.
Nivel de estudios de los jefes de hogares con motocicleta:
Es muy importante realizar una labor educativa con los jefes de hogar propietarios de motocicletas, toda vez que el 30,6% de ellos solamente cuenta con estudios primarios incompletos, el 17,3% no registran ningún estudio y el 18,6% no sabe; esta cifra representa más del 66% de los dueños de motos.
Es destacable el empleo de la motocicleta por los hogares pertenecientes a los estratos bajo-bajo, bajo y medio-bajo, concentrando en conjunto el 91.4% de las motos registradas en el país; al tiempo que se evidencia como a medida que se incrementa el estrato socioeconómico, el uso de la motocicleta se reduce significativamente.
Las mujeres cada día emplean más la motocicleta como vehículo para su movilidad, pasando del 23,6% en 2012 a un 31,8% en 2018.
Para 2018 la gran mayoría de los propietarios de motocicleta se encuentra en una edad entre los 26 y 35 años, el 42,1%. En segundo lugar están los más jóvenes entre los 18 y 25 años, quienes representan el 27,4% y en tercer lugar las personas entre los 46 y 55 años representan el 14,8%.
Uso de la motocicleta
Las motocicletas en Colombia son el tipo de transporte más común y utilizado: representan actualmente más del 57,12% del parque automotor en circulación.
En el periodo 2012-2018, el número de colombianos que adquirieron motocicleta nueva, como una alternativa para su transporte diario, se ha mantenido relativamente estable. Por otra parte, quienes compraron una moto solo para diversión y/o recreación, representan un porcentaje muy bajo del total de los compradores de motos nuevas.
Ocupación
En 2018, el 70,2% de los propietarios de motocicletas nuevas estaban empleados y el 25,9% laboraba de manera independiente o autónoma, lo cual muestra que la motocicleta es una herramienta importante de trabajo para la población colombiana.
Las cifras de los incidentes de tránsito en Colombia
El actor vial con mayor reducción de fallecidos por incidentes viales en 2017 frente a las cifras de 2016 fue el usuario de moto, con una variación de 10,19%. Para 2018, las muertes de usuarios de motocicletas se redujeron en un -3,4% con respecto a 2017, esto significa que en total se salvaron 493 vidas en esos dos años.
Entre 2017 y 2018 igualmente disminuyó la tasa de muertes en incidentes de tránsito por cada 100.000 habitantes. Comparado con cifras internacionales, el país presentó una tasa de mortalidad ubicada entre la de la región europea (9,3) y la de la región de las Américas (15,9).
Según las cifras de víctimas fatales en accidentes de tránsito registradas en el informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se puede deducir que la población más afectada son jóvenes entre 20 y 29 años de edad, de sexo masculino. Sin embargo, en Colombia no existen estudios que determinen de quien es la culpabilidad en los incidentes de tránsito que involucren motocicletas.
Por otra parte, según el Centro de Estudios Ponle Freno – AXA de Seguridad Vial, “el vehículo y, sobre todo, su tamaño, tiene una relación directa con la culpabilidad de los accidentes en los que se ven afectados, muchas veces por su diferente capacidad de maniobra”, tal como se muestra en la Tabla 6, donde se puede ver que las motocicletas ocupan el tercer lugar en culpabilidad, en cuanto a los accidentes de tránsito, siendo superadas por los automóviles y los vehículos pesados, cifras que coincide con un gran número de estudios sobre este asunto realizados en varios países.
El compromiso de las ensambladoras para mejorar la seguridad vial:
En Colombia hay más de 8,6 millones de motociclistas.
Cada una de las empresas ensambladoras de motocicletas en Colombia ha venido implementando diferentes estrategias y campañas educativas que buscan capacitar y concientizar a los usuarios de motos en las técnicas de condición segura. De esta manera, vemos como AKT Motos (grupo Corbeta S.A.) cuenta con la campaña ‘Mi familia me espera’, una pista escuela para capacitar a los nuevos usuarios (actualmente tiene convenios con diferentes escuelas de conducción en Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cajicá, Ibagué, Medellín, Pereira y Sincelejo), la ‘Cambiatón’ de cascos y los Festivales de servicio, entre otros. Por su parte Auteco concibió el personaje de seguridad vial ‘Teco’ como muestra de lo que debe ser un motociclista ejemplar e implementó programas como: Soy motociclista ejemplar, Cascos amigos, Laviaparatodos.com, Ludoteca móvil y el juego de mesas la Tecorruta.
Fanalca-Honda fiel a los principios de la marca trajo los simuladores de conducción Honda, alcanzando más de 251.0000 usuarios; la compañía también desarrolló su propio Plan de Seguridad Vial y ha apoyado las jornadas de seguridad vial de otras compañías. Incolmotos Yamaha S.A. trabaja desde diversos frentes entre los que se destacan: la Escuela de Manejo Yamaha (EMY) para motocicletas Enduro, desde Japón llegó la Yamaha Riding Academy (YRA), un programa que ha beneficiado a más de 24.130 personas, de igual manera, se implementó la Escuela de Conducción Yamaha para Mujeres (Yamaha Female Riding Training -YFRT), en el mismo sentido ha realizado trabajos en alianza con la ARL Sura y el Comité Empresarial de Seguridad Vial y la Secretaría de Movilidad de Medellín. Suzuki Motor de Colombia S.A., implementó un programa de seguridad vial empresarial, así como el Plan Estratégico de Seguridad Vial, basados en los siguientes pilares: Comportamiento humano, Vehículos seguros, Infraestructura segura y Atención a víctimas. Hero Motors también trabaja activamente en temas como la capacitación en normas de tránsito y mantenimiento preventivo, capacitación a talleres y técnicos, Comités Mesa de Movilidad (Medellín, Bogotá y Cali) y el Protocolo para la entrega de una motocicleta nueva a los compradores.
La capacitación es el pilar fundamental para un motociclista:
Los modelos actuales de capacitación a motociclistas en el país requieren acciones exhaustivas de mejora, que permitan construir entre todos las garantías para que ellos cuenten con las habilidades y destrezas mínimas para una conducción segura.
En 2018 la industria registró una importante recuperación del 15%, alcanzando las 576.360 unidades.
La proyección de la mirada, una postura correcta de manejo, la capacidad de maniobra en ambas direcciones, una frenada efectiva y la evasión de obstáculos, son fundamentales. Por eso, posterior a la obtención de su licencia de conducir, los motociclistas deben continuar con su capacitación en técnicas de conducción segura y mejorar así sus habilidades y reflejos.
El 50% de los conductores que fallecieron en las vías de Colombia, contaba con una licencia de conducción expedida hace menos de dos años (eran novatos). Otros modelos regulatorios, como el europeo, exigen que un conductor maneje dos años una moto inferior a 125 cc antes de poder ascender a una de mayor cilindrada. Previo a esto, el conductor es evaluado en teoría y en la práctica, a diferencia de nuestro país, donde la categoría de la licencia no se condiciona a los años de experiencia.
El 25,6% de los hogares en Colombia tiene motocicleta.
Es por esto que se deben enfocar todos los esfuerzos en robustecer los procesos de formación y evaluación de los motociclistas, con contenidos actualizados e instructores mejor capacitados. Por ejemplo la escuela RidePro, ha dictado cursos de capacitación a más de 37.000 motociclistas a nivel nacional, haciendo énfasis en técnicas conducción segura combinando acciones de prevención (comportamiento adecuado, capacitación, entrenamiento y mantenimiento correcto) con a acciones de mitigación (elementos de protección personal certificados, tecnologías de seguridad y atención a víctimas).
Los límites constitucionales a las medidas de restricción a los motociclistas y al comercio:
Partiendo de la realidad que a la fecha, en 46 municipios hay vigentes 86 decretos o resoluciones con medidas limitantes que incluyen: pico y placa, prohibiciones de transitar en algunas zonas, limitaciones de circulación con parrillero, día sin moto, prohibición de parqueo y restricción de comercio, entre otras; la industria automotriz y diversos actores sociales se dieron a la tarea de comenzar con una defensa férrea del motociclista en las respectivas instancias judiciales. La respuesta de los jueces y magistrados frente a este tipo de medidas ha sido contundente y reiterada en el tiempo, por lo que ha sentado jurisprudencia sobre la inconstitucionalidad e ilegalidad de estas restricciones. Se han proferido alrededor de seis fallos de primera instancia dictados por los jueces administrativos del circuito de Medellín y seis fallos de segunda instancia proferidos por el Tribunal Contencioso Administrativo de Antioquia, los cuales coinciden en afirmar que, al margen de la efectividad o no de estas medidas, “la función de policía debe recaer contra el perturbador del orden público, no contra quien ejerce legalmente sus libertades”.
Más del 66% de los propietarios de motos en Colombia solo han cursado algunos años de educación básica primaria o no tienen educación.
Con todo, muchas autoridades locales continúan expidiendo restricciones de diversa índole en contra de los derechos constitucionales del motociclista, desconociendo la línea jurisprudencial en la materia, lo cual refleja una contravención a los deberes legales y al principio de legalidad en la actuación administrativa.