Ante las noticias que han circulado en internet recientemente, relacionadas con la posibilidad de que las mascotas transmitan la covid-19 a los humanos, la Universidad Nacional envió un mensaje tranquilizador en el que advirtió que aún no hay evidencia científica en este sentido.
El profesor Giovanni Vargas Hernández, del departamento de Salud Animal de la facultad de medicina veterinaria y de zootecnia de la esa institución, toma como ejemplo el caso del perro de Hong Kong, perteneciente a una mujer afectada por el coronavirus, y en el que fueron encontrados rastros del virus en su mucosa oral y nasal.
De acuerdo con Vargas, para que se pueda decir que el animal estaba infectado, este debía presentar réplica del virus en su interior, además de signos clínicos de la enfermedad, algo que no ocurrió.
El experto explica que los coronavirus son un grupo de virus con los que los veterinarios suelen encontrarse a menudo por su presencia en animales, pero de esta familia existen dos géneros.
Por un lado, los alfacoronavirus, a los que pertenece la mayoría de agentes patógenos que causan enfermedades en los animales domésticos y de producción.
Y, por el otro, los betacoronavirus, que causan las enfermedades respiratorias severas en humanos, como el Sars y la covid-19.
«Que sean de géneros distintos significa que genéticamente son estructuras diferentes y afectan a una especie específica, que es lo más importante que la gente debe entender», explica el investigador,.
Según Vargas, lo que sucedió con el perro de Hong Kong se puede denominar como ‘contaminación ocasional’, como la que puede ocurrir con cualquier objeto que entre en contacto con los fluidos de una persona enferma, como un celular o una mesa, en donde se puede alojar el virus.
«Por eso, con las mascotas también hay que aumentar las medidas de limpieza y de aislamiento frente a personas que puedan estar infectadas con el virus.
«Si tengo coronavirus y vivo con una mascota debo hacer lo mismo que haría con una persona», dice Vargas.
Frente al riesgo de exposición a contaminantes, como fluidos humanos que pueden estar en la calle y entrar en contacto con las mascotas cuando se sacan a pasear, Vargas recomienda extremar las medidas de limpieza de los animales y, evitar al máximo que salgan.
«De ser posible, se deben restringir las salidas de la mascota, que haga sus necesidades dentro de la casa», indica el docente; «pero si el animal sale, sería ideal bañarle las patas con agua y jabón y secarlas muy bien».
Además, las personas con coronavirus que tengan mascotas y estén en contacto con ellas también deben evitar que los animales entren después en contacto con otras personas que no tengan la enfermedad.