Un buen mantenimiento de tu moto te llevará a conservarla durante más años y a que funcione de manera más eficiente. Pero cuando hablamos de pastillas de freno, además, se añade el factor seguridad. Si eres de los que espera hasta que la moto ya no frene para cambiar las pastillas tienes que saber que esto no solo te pone a ti en peligro sino a todos los que te rodean en la vía y además al mantenimiento del conjunto de sistema de frenado.

Es evidente que la forma de conducir, el tipo de terreno por el que te desplazas y el uso que le des a tu moto va a contribuir a un desgaste mayor y más rápido de los frenos, pero esto solo implica que tendrás que tener un control más frecuente del estado de las pastillas para decidir si tienes que sustituirlas.

En cualquier caso, vamos a dar forma a unos supuestos en los que la sustitución de las pastillas de freno se podría considerar obligatoria.

Por desgaste

Este es el primero de los supuestos que tratamos porque, básicamente, es el que se da con mayor frecuencia. Estamos hablando de una parte de nuestra moto con uno de los desgastes mayores junto con el del kit de arrastre y las llantas, por eso hay que prestar atención.

Sin embargo, aunque la mayoría entiende que tienen que sustituir las pastillas de freno de la moto de manera periódica, no tiene claro cada cuánto hacerlo. Pues bien, es más o menos sencillo saberlo y es que la parte con la que se frena, la que está en contacto con el disco y que se conoce como material de fricción, viene marcada con surcos. Estos surcos son testigos de desgaste y cuando ya no se ven, significa que ha llegado el momento de cambiar las pastillas. Si hablamos de medidas, el final de los surcos llega cuando nos quedan unos 2 milímetros de pastillas o de material de fricción. Aunque es cierto que lo mejor es no apurar tanto y cambiarlos un poco antes, especialmente si tenemos pensado hacer algún viaje con la moto.

Por aceite

Aunque a simple vista pueda parecer algo sin importancia, lo cierto es que, si algunas de las dos barras de la suspensión delantera pierde su líquido por daño en el retenedor, puede que este termine cayendo sobre la pinza de freno y manchando las pastillas. Cuando esto sucede, el aceite forma una película en el material de fricción, que además absorbe el material de fricción y el disco. Así, cada vez que intentemos frenar la capacidad será mucho menor, incrementando la posibilidad de accidente.

Cambio de disco

Normalmente, cuando se cambian los discos de freno es porque han llegado al límite de su vida útil y lo suelen hacer a la par que las pastillas.

En ese caso también hay que cambiar las pastillas, ya que estarán adaptadas al disco anterior y no funcionarán correctamente en un disco nuevo.

Pérdida de material de fricción

En caso de que evidencies pérdida de material de fricción en las pastillas de frenos, es necesario reemplazarlas para evitar daños en el disco de freno.

Si tienes dudas, acércate a uno de nuestros centros de servicio donde expertos te asesorarán y realizarán este procedimiento de ser necesario.

 

Fuente: Honda