Aunque la carga de las baterías sí es sensible a la temperatura ambiente, no es cierto que se pueda descargar si se dejan en el piso.
Una batería de carro está armada en un contenedor totalmente aislado y casi hermético, salvo por los sitios de llenado. Almacena energía en su interior, pero esta solo se puede obtener a través de los postes o bornes y formando un circuito como en el filamento de un bombillo, por ejemplo.
El cemento del piso o la tierra pura o lo que sea, no son conductores de la electricidad, como tampoco lo es la caja de la batería, luego es imposible que se haga una descarga. En ese caso, sería hipotéticamente más viable que se produjera en el contacto con el metal, como, por ejemplo, en los estantes donde las exhiben o en el lugar de funcionamiento del automóvil.
Sin importar el sitio donde reposen, las baterías pierden energía por su propia naturaleza, sin comunicarse con agentes externos, a una rata aproximada usual del 2 por ciento mensual, pero se afectan por la temperatura ambiente. Mientras más frío el clima, mayor retención de la carga se presenta, y al revés si sube el termómetro. Los datos que suministra el ingeniero Charles Popper, de Prestolite, indican que una batería automotriz sostiene hasta el 80 por ciento de su carga al cabo de 18 meses a una temperatura ambiente de 0 grados. Pero si el clima es de 30, como en tantas partes de Colombia, ese 20 por ciento de pérdida podría darse en un par de semanas.
Muchas personas confunden la condición de una batería descargada con el giro lento del motor de arranque al encender en frío. Es normal que el motor del carro esté más duro para el primer encendido porque el aceite es menos fluido (de ahí los multígrados) y cuesta trabajo moverlo, y en general las partes se resisten a este primer empujón.
Pero vuelve el tema de la temperatura, pues así como la batería se descarga lentamente en tiempo frío, también su entrega de energía es más lenta y puede no mover el arranque en forma, aunque esté con la carga completa.
Esto nos lleva a varios consejos. Primero, no le quite la batería al carro para meterla en la nevera de la casa. Segundo, si la quita, déjela en el suelo, porque si por alguna circunstancia extraña hay un derrame de ácido los daños son menos peligrosos. Recuerde que es ácido sulfúrico, altamente corrosivo. Tercero, si está muerta, llévela a un sitio para una recarga lenta, de unas 24 horas, y evite siempre que llegue a esa condición de cero porque en cada recuperación pierde capacidad de carga y se recorta su vida útil. Cuarto, si está bajita por la inactividad, camine el carro durante bastante tiempo porque el alternador es muy lento en rellenarla en los encendidos cortos. Quinto: si usa el carro en “tierra caliente”, tenga presente que la pila se bajará más rápido que en las cordilleras.