Cali tendrá toque de queda y ley seca extendidos durante este fin de semana, anunció en la noche de este miércoles el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, en un Facebook Live emitido por la Alcaldía de Cali.

La restricción iniciará a las 7:00 a.m. del viernes, 15 de enero, y se extenderá hasta las 5:00 a.m. del lunes, 18 de enero.

«Durante viernes, sábado y domingo nos iremos a un toque de queda y una ley seca de manera continua para que nuestras familias estén en sus hogares, para poder enfriar la ciudad, para poder reducir las posibilidades de contagio, para poderle dar un aire a las UCI, para poder reducir que las personas se mueran», argumentó Ospina.

Aunque el mandatario local había anunciado este martes que el fin de semana solo habría toque de queda y ley seca nocturnos, decidió endurecer la restricción luego de que este miércoles se confirmaran 1.054 casos nuevos de covid-19 y 19 decesos por el virus en la ciudad, con lo que las cifras totales llegaron a 104.407 contagios y 2.921 decesos.

«Queremos que nuestras personas estén en una cuarentena, en un enclaustramiento, en una reflexión íntima en sus hogares, en una debida protección», argumentó Ospina.

Y añadió que «no puede cargar mi pensamiento que pudiendo tomar una medida, se tenga un desborde de la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos y las personas se mueran por falta de atención».

«No se trata de un alcalde que cierra a la gente. Se trata que todos comprendamos el porqué de la motivación del encierro y del porqué de la motivación de este proceso que debemos adelantar de inmediato»
Jorge Iván Ospina,
Alcalde de Cali.

Cabe recordar que, hasta este miércoles, la ocupación de las UCI en la ciudad llega al 97,3 %. Además, que al inicio de este día había 46 personas en la ciudad a la espera de una cama de cuidados intensivos, de las 95 que tuvo el Valle y que llevó a la secretaria de Salud departamental, María Cristina Lesmes, a dar una dura advertencia: «no damos abasto».

El decreto se dará a conocer este jueves, según adelantó el mandatario local. En esa norma se especificarán todas las excepciones que tendrá la restricción.

«La gente puede salir a adelantar el abastecimiento de su hogar, en la medida que vaya solamente una persona por familia, respetando el pico y cédula pertinente. La gente puede adelantar las actividades de comprar los medicamentos, pero lo que no podremos tener son actividades comerciales que pueden esperar tres días para poderlo desarrollar: usted puede esperar tres días para la adquisición de un vestuario, o para la adquisición de cualquier otro elemento y necesitamos que todos estemos tranquilos», explicó Ospina.

A propósito de la posible molestia que pueda generar la medida en el comercio de la ciudad, golpeado por la pandemia, el burgomaestre indicó que este jueves buscará «convencer, seducir, a todos los señores del comercio, los centros comerciales, las fábricas, que por favor entiendan este clamor que se adelanta y entiendan la necesidad de este aislamiento, de esta cuarentena, de esta decisión».

Indicó además que ni la Alcaldía de Cali, ni Empresas Municipales de Cali, Emcali, ni las diferentes instituciones públicas de la ciudad tendrán servicio este viernes, por cuenta de la restricción.

Búsqueda de personal calificado para UCI

El alcalde Ospina también indicó que en este momento hay un déficit de talento humano para atender las Unidades de Cuidados Intensivos, por lo que hizo una invitación a los profesionales calificados.

«Hemos tenido que bloquear algunas camas de cuidado intensivo por falta de talento humano y queremos convocar a aquellos hombres y mujeres calificados para la atención de UCI que estén interesados en colaborarnos que pueden llegar a la Secretaría de Salud de la ciudad de Cali», indicó.

Añadió que la administración busca «armar un banco de recursos humanos que pueda ser orientado a las UCI de la ciudad de Cali» y también hizo un llamado a la población migrante que haya llegado a la ciudad y que tenga las capacidades y estudios para atender pacientes en UCI, que se acerquen a la sede de la dependencia municipal.

«Necesitamos tener un contingente, un batallón, un grupo de personas muy calificado para que pueda ayudarnos porque estamos teniendo fatiga en nuestro talento humano y porque tenemos algunas camas de cuidado intensivo bloqueadas por falta de talento humano para ello», argumentó.

Otras determinaciones

En su intervención, Ospina dio a conocer además que durante este jueves y la próxima semana, en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón y en el bulevar de la Avenida Colombia, se realizarán tomas de muestra para personas que se quieran realizar la prueba de detección de covid-19.

Pidió además al Instituto Nacional de Salud que se adelanten las investigaciones pertinentes en la ciudad con el fin de detectar si ya llegó la variante británica del Sars-Cov-2, el virus que causa el covid-19, en la ciudad, teniendo en cuenta que se ha identificado en varios países de la región.

«Cuando dijimos que era una burrada no pedirle pruebas PCR a quien llegara del extranjero, nos orientábamos precisamente a eso: que cuando usted no toma este tipo de pruebas en los aeropuertos, las personas pueden llegar y contagiar y (con la petición de PCR) uno puede contener este tipo de situaciones», reflexionó.

Así mismo, cuestionó que el decreto del Gobierno nacional proponga que si la ciudad va a adquirir vacunas, las que el Estado tenía destinadas para el ente territorial se trasladen para otro sitio.

«Si el Gobierno nacional considera que nos va a quitar las vacunas porque las vamos a comprar, pues entonces no nos debemos de meter a adquirir esas vacunas porque de alguna manera estarían trasladando la responsabilidad a nuestro ente territorial y eso sería un garrafal error», firmó.

Así mismo, indicó que este jueves se sacará la declaratoria de urgencia manifiesta o de calamidad «porque necesitamos rápidamente poner a operar los diversos comedores comunitarios a través de nuestra estrategia ‘corazón contento’. Hemos identificado que esa estrategia es altamente exitosa para llevar provisiones y alimentos en nuestros barrios».

 

FUENTE: EL PAÍS