Bogotá, D.C., mayo 27 de 2020 (@ansvcol). De acuerdo con los reportes del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, entre enero y abril de 2020, en el país perdieron la vida 865 motociclistas. De ellos, 194 personas, el 22%, chocaron con un objeto fijo, y 128, el 14% de los siniestros, ocurrió al chocar con otro motociclista. El factor de riesgo identificado en la mayor cantidad de siniestros es el exceso de velocidad, especialmente en áreas urbanas.

“Si bien es cierto que las muertes de motociclistas se han reducido en un 3% en todo el territorio nacional, nos preocupa que un significativo número de siniestros se producen por falta de pericia en el uso de los frenos. Por eso hemos venido realizando una serie de acciones pedagógicas para sensibilizar a estos actores viales sobre este fenómeno tan particular” afirmó el ingeniero Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Por eso, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) pide a los motociclistas que se encuentran en el marco de las excepciones al Aislamiento Preventivo Obligatorio, que adopten las siguientes recomendaciones para realizar un frenado seguro en caso de un imprevisto en la vía.

Lo primero es resaltar la importancia de contar con sistemas de frenado avanzados, como el ABS, que evita que las ruedas se bloqueen y patinen al frenar. Esto permite que el vehículo desacelere de forma óptima, brindando estabilidad y maniobrabilidad durante el frenado.

En términos de distancias de frenado, la diferencia entre un sistema convencional y uno ABS es significativa. Por ejemplo, si un motociclista avanza a 50 kilómetros por hora en una recta, la distancia aproximada para frenar pasaría de 14 a 5 metros, teniendo un margen de maniobrabilidad de 9 metros que podrían evitar un siniestro vial.

También existe el sistema de frenado combinado o CBS, que le ayuda al conductor, pues aunque él sólo presione el freno de una rueda, el sistema le envía potencia de frenado a la otra, para equilibrar la moto. Esto hace más efectivo este sistema

Más allá de la tecnología, es importante conocer técnicas de aplicación de los frenos con que cuenta una moto. El freno delantero y el freno trasero cuentan con funciones diferentes en la motocicleta, y para realizar un frenado efectivo y seguro es recomendable aplicar ambos de manera simultánea.

El freno delantero soporta mayor peso ya que, al momento de frenar, es allí donde se traslada el mayor peso del conjunto usuario – motocicleta. Si se aplica con demasiada fuerza, se puede bloquear y perder control, particularmente en las motocicletas que no cuentan con frenos ABS. Por eso se recomienda aplicarlos de manera simultánea, aplicando una presión del 70% en el freno delantero y del 30% en el trasero.

Sobre la ubicación de las manos y pies al frenar, entre las técnicas que recomienda la ANSV están el ubicar los dedos índice y corazón sobre la manigueta y los demás sobre el manillar, permitiendo accionar de manera efectiva el sistema de frenado.

Y en las motocicletas con caja de cambios, la recomendación es que el pie derecho, que está ubicado en el lado donde se encuentra el freno trasero de la motocicleta, debe estar ubicado encima del estribo, apoyado sobre la punta del pie. Esto evita accionar de manera involuntaria el freno y a su vez la luz de stop. Asimismo, reduce el desgaste de las pastillas. Es una posición que, además, ayuda a amortiguar los “golpes” que se reciben durante la conducción, disminuyendo las lesiones en tobillos y rodillas.

Por último, se les recuerda a los conductores respetar los límites de velocidad, tener en buen estado llantas y neumáticos, así como todos los componentes de los frenos (discos, tambores, pastillas, bandas, cables, mangueras y líquido de frenos) y llevar a revisión su vehículo en lugares legales, reconocidos y con personal capacitado.

 

Fuente: Ministerio de transporte