“Del puente para allá es Juanchito, del puente para acá está Cali”, se entona en la emblemática canción del Grupo Niche, que ha hecho cantar y bailar a muchos colombianos y extranjeros. Y con esta misma hoy podemos celebrar los 484 años que cumple la capital del Valle.

Han sido cuatro siglos de transformación, de progreso, construcción de identidad, de crear fama de cordialidad y de una ciudad rumbera que cuenta con más de 2.300.000 habitantes que se enorgullecen de pertenecer o de haber nacido en esta ciudad.

Su gastronomía, sus ríos, su música, la ubicación estratégica ha hecho que extranjeros y colombianos nacidos en otros territorios, se hayan enamorado de la ciudad de clima templado, de gente alegre y solidaria, donde encuentran oportunidad para crecer y, por ende, han decidido quedarse a vivir en Cali.

Este 25 de julio, día que fue fundada por Sebastián de Belalcázar, queremos contar los hitos que hacen se haya convertido en la ‘Sucursal del cielo’… porque “Cali es Cali señoras, señores, lo demás es loma”.

Cordialidad de su gente

La fama de cordialidad de los caleños, explica Darío Henao, doctor en Literatura Latinoamericana, “tiene varias razones, Cali siempre fue una ciudad de cruces de caminos, siempre ha llegado gente de todos lados, eso hizo que la ciudad fuera un crisol de muchas culturas regionales y, por lo tanto, hace que Cali haya construido ese imaginario de ciudad amable, abierta … La gente por eso se enamoran de Cali, vienen por un mes y se quedan a vivir”, destaca.

De la calidad de su gente es testigo la periodista Mabel Lara. “Cali tiene algo que es su mestizaje, soy una mujer del Cauca que me hice en Cali, aquí encontré una absoluta generosidad, nunca he sentido que Cali me expulse, al contrario siempre me ha arropado. Nuestro mayor capital es la gente, somos frenteros y claros, creo que eso es fascinante, en nuestro comportamientos somos muy afables pero somos claritos”, acota.

Una ciudad de siete ríos

Cali, la ciudad que es atravesada por siete ríos: Pance, Cauca, Cali, Lili, Meléndez, Cañaveralejo y Aguacatal, le ha permitido a sus habitantes disfrutar de ellos.

El famoso ‘paseo de olla’ donde alrededor del río se disfrutaba del compartir y del agua fría de las cuencas hídricas, era un plan perfecto en familia. Por la época, no se puede hacer y esto ha dejado respirar los ríos.

De acuerdo con el historiador Carlos Recio, “la ciudad se caracterizan por siete ríos que bajan de la cordillera, por ejemplo el río Cali está muy cerca de la cordillera y estos han sido un elemento de identidad, tenemos una riqueza hídrica, pero estamos en deuda de recuperarlo y darle un mejor trato”.

Capital mundial de la salsa’

El ritmo musical electrizante de la salsa que gozan y disfrutan los caleños “hace parte de un proceso histórico moderno de la ciudad ligada a la construcción de una cultura musical urbana contemporánea, y de una imagen de identidad caleña que se manifiesta a través del baile, la producción musical, a través de una serie de prácticas reconocidas como cognitivas”, explica el antropólogo y salsero Alejandro Ulloa.

Y es que en los años 80 con la llegada de los grupos de salsa, Cali se volvió una meca de este ritmo musical.

“Aquí se enraízan todos los aires del caribe que con la llegada del grupo Niche, Guayacán , Yuri Buenaventura se mezclaron con el sabor pacífico, la salsa que hizo Jairo Varela tiene una impronta Pacífico”, anota Darío Henao, doctor en Literatura Latinoamericana.

“Nos inventamos la marca que somos ‘la capital mundial de la salsa’ ha funcionado y la hemos vendido”, agrega Henao.

De hecho, Carlos Mario Recio, quien hace parte del equipo patrimonio de la Secretaría de Cultura, cuenta que “hoy estamos en un proceso de reconocimiento de la salsa como una manifestación inmaterial de la ciudad, lo que se denomina el complejo musical dancístico porque cumple con las condiciones de decir que tiene elementos patrimoniales e identitarios y por eso debemos protegerlo”.

Eventos resaltan la cultura

Cali, a lo largo del año, tiene diversos eventos que resaltan la cultura de la ciudad, por ejemplo, en el segundo semestre se convierte en el epicentro del festival más grande del música del Pacífico con el Petronio Álvarez, un evento musical y gastronómico único. “Este está respondiendo a una cultura afro, es una forma de identificarlos, reconocer esos saberes desde la música”, resalta el historiador Recio.

Otros eventos que también movilizan la ciudad, “la Bienal de Danza, encuentros de Danzas Folklóricas, o como Festival de Salsa o la misma Feria de Cali donde la salsa de convierte en un elemento fuerte aglutinador de artistas, bailarines, melómanos y coleccionistas para que la gente lo disfrute”, agrega Recio.

Asimismo, Alejandro Ulloa, añade: “Desde la salsa, la danza moderna, el ballet, hasta la hipo hop, es una expresión fuerte en la ciudad que se ha sostenido”.

La mujer caleña es única

En el mundo las mujeres caleñas más allá de ser reconocidas por su alegría y ‘ tumbao’ para bailar salsa, han sido resaltadas por su fortaleza y entereza para sacar adelante lo que se propone.

“Hay un estereotipo de la mujer caleña vinculado al baile, a la danza, a la música, pero hay una riqueza más allá de eso, son mujeres emprendedoras, fuertes, inteligentes, pujantes, que toman liderazgo en cada uno de sus lugares en los que están”, enfatiza Carlos Recio.

Tierra fértil para las empresas

El historiador Carlos Recio recuerda que Cali cuando se convirtió en capital del Valle “fue es un proceso de los industriales, empresarios que tenían esa mirada en que este espacio se constituyera en capital, sin ellos no hubiera sido posible. Grandes familias, empresarios, dueños de tierra, terratenientes, son los que le dan empuje político, hay una relación fuerte entre la industria, la política y el crecimiento de la ciudad”, afirma.

Variada y rica gastronomía

Una empanada con ají, un pandebono, un aborrajado, un raspado con frutas, un champús y un chontaduro con sal y miel han llenado de sabor los días de muchos ciudadanos. El privilegio de disfrutar de estos productos tradicionales se tiene en Cali.

A lo largo de la historia, la ciudad ha logrado una gran variedad en su cocina. “Durante el siglo XX, cuando se constituye como capital del Valle del Cauca, ese cruce de caminos y el flujo migratorio se convierte en una riqueza cultural que se ve reflejada en la cocina en los sabores y saberes, porque detrás de la cocina hay un saber y ese saber lo ha recepcionado Cali con los sabores del Pacífico, Andinos, en el compartir las tradiciones”, afirma Carlos Mario Recio, historiador de la Universidad del Valle, quien además hace parte del equipo patrimonio de la Secretaría de Cultura.

La diversidad cultural es reflejo de la diversidad gastronómica, dice Recio, y es que Cali como capital es la receptora de muchas experiencias y por estas se tiene una variedad, sabores que disfrutan todos los que visitan la ciudad.

Ubicación estratégica

La brisa de los Farallones de Cali que llega desde el mar Pacífico y que se siente entre las 4:00 p.m. y las 6:00 p.m. en cualquier lugar de la ciudad es lo que más disfruta la periodista y presentadora Mabel Lara.

El clima templado que se siente en horas de la mañana y durante el día, el sonido de las aves y la fauna silvestre que llega a la ciudad también para muchos es un privilegio que se obtiene en Cali.

Y todo esto se debe precisamente a la ubicación estratégica que tiene la ciudad. “Cali fue vista desde el siglo XVI como ciudad estratégica, ubicada en la franja del río Cauca, buscando siempre un camino hacia el mar (…) Esa condición estratégica es la que va a dar las condiciones en el siglo XX para que se convierta en la capital departamento del Valle del Cauca, con la explotación de un valle geográfico desde la agricultura y también con una cercanía y los ríos que se convierten en un elemento importantísimo”, manifiesta el historiador Carlos Mario Recio Blanco.

Asimismo, el doctor en Literatura Latinoamericana Darío Henao Restrepo considera que la ubicación de la ciudad “es estratégica, porque después de atravesar la cordillera viniendo del mar este era el descanso para entrar a un valle privilegiado, es uno de los valles más fértiles de la tierra, esto era para que fuera la despensa agrícola de Colombia como lo fue hasta los años 50”, afirma el también docente de Univalle.

De igual forma, Mabel Lara dice que la ubicación geográfica es una ventaja competitiva de esta ciudad, “si queremos frío vamos al kilómetro 18, a las poblaciones que están alrededor de Cali, si queremos el mar también está muy cerca de nosotros y eso es una ventaja que no tienen otras ciudades”.

 

Fuente: El país