La solución estuvo siempre ahí, pero no la vimos.
En algunas partes de Europa y Asia se está expandiendo una aplicación que podría poner fin a los intercomunicadores.
Con el inicio de la pandemia, el uso de las plataformas para reuniones, como Zoom, se dispararon y lógicamente aparecieron gran cantidad de alternativas, con el único fin de conectar a las personas, independientemente del punto geográfico en dónde estuvieran.
Sin embargo, ¿Qué tal si se usara la misma tecnología para conectar a los motociclistas?
La idea no es tan descabellada, puesto que el concepto es simple, un motorista necesita hablar con otro mientras ambos recorren largos tramos de carretera, el problema es que los intercomunicadores presentan varios inconvenientes. Por ello, vamos a exponer algunos de los problemas más comunes:
Precio:
Para nadie es un secreto que un buen dispositivo vale, y por lo general no nos hacemos de uno, sino de dos, lo que representa golpe al bolsillo.
Compatibilidad:
En muchos casos, puede que los motoristas utilicen intercomunicadores de buena calidad, pero cuando los van a interconectar, muchos presentan dificultad para hacerlo; ya sea porque trabajan en bandas distintas o simplemente porque el software no reconoce una determinada referencia o marca.
Distancia y velocidad:
La tecnología bluetooth revolucionó las conexiones, pero aún es dependiente de la potencia y velocidad. En un viaje en moto, donde los pilotos se distancien no dejarán de encontrar interferencias.
Ahora, si alguna aplicación como las que se expanden en los continentes, promete mantener conectados a los motoristas utilizando como base las plataformas para reuniones optimizadas en reducir el consumo de datos, restringir el ruido y simplemente permitir el uso de los audífonos inalámbricos, alámbricos o los mismos intercomunicadores, sería genial ¿no?
Aunque parece prometedor, esto también tiene sus contras, las cuales tienen que ver con la cobertura. Recordemos que en algunas partes del país y especialmente en carretera, la señal para hacer una simple llamada, no existe, y si hay señal, no hay conectividad a internet, aunque esto poco a poco, los operadores lo están solucionando. Por otro lado, se requiere que el celular trabaje constantemente, por eso, la duración de la batería puede verse comprometida. Y por último, hay que tener un plan de datos; las aplicaciones manifiestan que el gasto aproximado es de 30 Mb por hora, lo que no es mucho, a corto plazo.
Por último, podemos decir que este tipo de iniciativas utilizan el código abierto de videoconferencias Jitsi, por lo que el uso y descarga es completamente gratuita, aunque no se espere una app libre de publicidad. Lastimosamente, ninguna se encuentra disponible en Colombia, pero no dudamos en que lleguen en algún momento y, por qué no, reemplacen al intercomunicador.