Estar atento y respetar la señalización vial es lo más importante para viajes seguros y, dentro de lo segundo, saber diferenciar y reconocer el significado de las distintas señales de tránsito.
La señalización vertical y horizontal está diseñada para identificar puntos de riesgo, restricciones e información de la ruta, como límites de velocidad, zonas de adelantamiento, intersecciones, etc.
Pero, así como ver, también es importante ser visto y por eso el uso de las luces de posición, las direccionales y el cambio de luces garantiza ser visibles a los otros conductores.
Pero, además, sea consciente de su condición física. Es normal que el cansancio aparezca. Las jornadas de conducción no deben superar las 2 o 3 horas sin realizar una parada de 15 a 30 minutos para descansar, beber o comer algo y estirar las piernas.
Esté atento al entorno y las condiciones ambientales. Aplicar técnicas de manejo preventivo durante la conducción, reduce la probabilidad de enfrentar riesgos en la vía y, de tener que enfrentarlos, poder anticiparlos adecuadamente.
Mantener una visual profunda permite identificar oportunamente los riesgos en la vía, como condiciones ambientales desfavorables.
Estas también son un reto ya que reducen la visibilidad y, por ende, se debe regular la velocidad de circulación ya que ello incide en la distancia de detención en caso de una frenada de emergencia.
Evitar las distracciones y el exceso de confianza, es fundamental. Le pueden jugar una mala pasada.
Fundamentos de la conducción preventiva
• Respetar los límites de velocidad porque, a mayor velocidad de circulación, se reduce el campo visual.
• Respetar las zonas de adelantamiento y la distancia de seguridad propia con el vehículo precedente.
• Respetar la distancia de otros vehículos, la cual usualmente es vulnerada en maniobras riesgosas de adelantamiento.
La transgresión de estas tres acciones, presentan una alta incidencia en los siniestros viales en carretera.
FUENTE: AUTOCRASH