El año pasado, los colombianos que transitaron por las carreteras del país dejaron 3,1 billones de pesos en los peajes de las vías concesionadas de Colombia y alrededor de 221.805 millones de pesos en los del Invías. Son en total 144 casetas que están distribuidas a lo largo del territorio nacional, por las que en promedio transitan 10 millones de vehículos en las fechas más representativas.

Pese a esto, desde hace 25 años, cuando los peajes fueron creados por la Ley 105 de 1993 para que los usuarios de la vía, como retribución, paguen por el uso de la infraestructura del transporte, no se contempló que las motocicletas cancelaran una tarifa a su paso por ellos.

Parte de la lógica empleada para exonerar a los propietarios de las motos del cobro fue el impacto que tienen estos vehículos sobre las carreteras, pues los carros más pesados dañan más el pavimento, mientras los livianos lo hacen menos. Así lo explica Gonzalo Duque-Escobar, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional, al señalar que ellas no generan el mismo desgaste al pavimento. “Ese sentido, coincido con que no se le cobre”, dice.

La otra razón se sustenta en el hueco que puede hacer el cobro en el bolsillo de los propietarios de las motos. “Si una persona tiene que estar viajando en bus y tiene que hacer cuatro desplazamientos diarios, entonces debe dedicar el 25% de salario mínimo a pagar el transporte, pero si es un trabajador con una moto y hace los mismos recorridos eso le representa solo el 12% del sueldo”, anota Duque-Escobar.

Sin embargo, hoy las motocicletas representan más de la mitad del parque automotor (57%), con 7’740.838 vehículos circulando en toda Colombia, lo que ha hecho pensar a muchos en la posibilidad de que empiecen a contribuir con este pago. La más reciente opinión en ese sentido fue plateada por el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Louis Kleyn, en una columna en este diario titulada ‘La importancia de los peajes’.

En el texto, el directivo sugirió que “si los motociclistas pagaran un importe equivalente a una tercera o cuarta parte de lo que se cobra a un automóvil, la tarifa para todas las demás categorías de vehículos podría reducirse significativamente, para obtener el mismo recaudo total, limitando así este inusitado subsidio”.

Tras lo planteado, las reacciones no se hicieron esperar por los motociclistas y Kleyn tuvo que explicar que la intención en la columna era presentar ideas alrededor de este tema, “pero no refleja la discusión que es liderada por la Ministra de Trasporte».

Jose Manuel Garzón, director de motoclubes de Cundinamarca y Bogotá, aseguró a Portafolio.co que la percepción del gremio motero es de calma porque el mismo presidente de la ANI dijo que no reflejaba el deseo del Gobierno ni mucho menos de la Ministra. “En ese caso nos da un poquito de tranquilidad, sin que esto quiera decir que ellos no hayan prendido las alarmas a nivel nacional y que no tengamos preparado un plan de choque en caso que se vaya a tomar una decisión arbitraria”, comentó.

Garzón añadió también que estarán atentos en caso de llegar a darse el debate, sin analizar por qué en su momento las motocicletas fueron exentas de este pago.

Mientras que para Mauricio Cabrera Galvis, consultor privado, no cabe duda que el cobro a los motociclistas tiene que hacerse, pues es lo más equitativo. “Acá se necesitan dos cosas urgentes: poner peajes electrónicos, estamos demorados en hacerlo, y cobrarle peaje a los motociclistas”, señala, al tiempo que explica que si esto se hiciera antes habría una congestión grandísima en los puntos de recaudo porque no hay infraestructura suficiente para atender con prontitud a los viajeros.

“Se paga peaje es por el uso de la vía, entonces no hay ninguna razón para que no lo hagan, obviamente sería una tarifa diferencial, pero es lo más equitativo. Por eso a una tractomula se le cobra más que a un camión y a estos más que a un carro. Lo mismo sería en el caso de las motos, pero hay que cobrarles”, puntualiza Cabrera.

Finalmente, Duque-Escobar resalta que solo el amplio desarrollo de un sistema intermodal de trasporte podría hacer bajar los costos, no solo del transporte de mercancías, sino de los peajes, pues habría menos vehículos pesados circulando por las carreteras.

 

Fuente: Portafolio