«El tema de las velocidades es muy preocupante, los motociclistas tienen que tomar conciencia, hay muchos accidentes y se ve que se pasan los semáforos en rojo. Los conductores en Cali están siendo muy irresponsables», dijo Gissel.

30 y 40 km/h es la velocidad máxima en zonas de alto flujo peatonal, como los entornos escolares y los sectores donde hay cicloinfraestructura.

En Bogotá, la expedición de un decreto que obliga a circular a 50 kilómetros por hora en cinco vías del distrito, y no a 60 km/h como lo establece la norma a nivel nacional para los corredores urbanos, abrió un debate sobre la disminución de la velocidad en las vías. Una medida que, según expertos en movilidad y defensores de los actores viales no motorizados, debería adoptarse en Cali. Pero, ¿es conveniente que la capital del Valle lo haga?, desde ya la idea causa polémica y división.

Peatones, los más vulnerables

Entre enero y septiembre de este año se registraron 10.065 accidentes de tránsito en Cali, según el Observatorio de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad. La cifra ha disminuido en un 4 % en comparación con el mismo periodo del 2017, cuando se reportaron 10.521, es decir, 456 casos más.

Las muertes también han disminuido, aunque solo en un caso, pasando de 235 en 2017, a 234 este año. Las principales víctimas de estos eventos fatales fueron: peatones, con 102 casos; motociclistas y pasajeros de moto, con 95 casos; y ciclistas, con 21 casos. En los dos últimos actores viales los eventos fatales disminuyeron, pero en el caso de peatones hubo un aumento del 12,1 %, pues se pasó de 91 muertes en 2017 a 102 este año.

«Los factores de siniestralidad en buena parte son por comportamiento humano y la velocidad puede jugar un rol importante, pero también hay imprudencias de parte de conductores. El tema de la velocidad es que en caso de presentarse el siniestro, si este se presenta a menor velocidad, pues seguramente va a haber mayor probabilidad de que no genere una víctima fatal», afirmó el secretario de Movilidad de Cali, Juan Carlos Orobio.

Actualmente, en la ciudad se manejan límites de velocidad que oscilan entre 30 y 80 kilómetros por hora, dependiendo del corredor. Según el secretario de movilidad, bajar la velocidad no es la única medida para contrarrestar los siniestros viales.

60 km/h es el límite de velocidad máximo para conducir en las vías de Cali.

«Buena parte del problema es que las recetas se aplican sin análisis y nosotros lo que hacemos es analizar cada punto y plantear una alternativa de acuerdo a sus características. Por ejemplo, hemos instalado semáforos para el paso de peatones, reductores; en algunos puntos se baja la velocidad a 30 kilómetros, pero no pensaría en disminuir la velocidad en todo un corredor, cuando el problema es en sitios puntuales», explicó Orobio.

El funcionario añadió que el control es otra de las estrategias que se implementan, antes de pensar en disminuir velocidades. Este año se han aplicado 37.612 multas por exceso de velocidad, 15.766 más que las impuestas en el 2017, cuando la cifra llegó a 21.846. De estos comparendos, 23.602 se aplicaron de forma manual y 21.845 a través de fotomultas.

«Lo primero que hemos venido haciendo es trabajando en el control y respeto de la norma como está, más allá de seguir cambiando la norma. Si no respetan la de 60 km/h seguramente la resolución de 50 km/h menos la van a respetar», afirmó Orobio.

¿Medida impopular?

Para Jhon Freddie Bustos, vocero del colectivo La Ciudad Verde, que promueve la movilidad sostenible, Cali y el Valle están entre las regiones que más aportan a los eventos de tránsito, «y reducir las velocidades de vehículos, motos y transporte público es una necesidad».

«Lo que se empieza a trabajar en los países europeos es la política Visión Cero y en algunas zonas la velocidad se ha reducido a 30 kilómetros por hora, con bastantes regulaciones, y eso lo que ha demostrado es que el número de muertos por eventos de tránsito se ha reducido», señaló Bustos.

Chile es uno de los países latinoamericanos que ha acogido esta política. Este año también aprobaron una ley que disminuye la velocidad de 60 a 50 km/h, y la expectativa es bajar al menos a 300 muertes.

«En Chile cambió la norma en el año 2002, en ese momento teníamos una velocidad de 50 km/h y se aumentó a 60 km/h, y con ese solo aumento, en un año, sin que prácticamente el parque automotriz cambiara, se aumentaron en 29 % las personas fallecidas», contó Paola Tapia, exministra de Transporte de Chile e integrante de las redes Ciudad Futura y Mujeres en Movimiento.

La experta en movilidad, añadió que además de decretar la reducción de las velocidades, se requiere una campaña educativa y un plan integral que le apueste a la seguridad vial. También se refirió al por qué es complejo que algunos gobiernos implementen este tipo de medidas:
“Sin duda, disminuir la velocidad no es una decisión popular, porque no siempre es bien entendida por la ciudadanía, por lo tanto se requiere un gobierno nacional, local, regional, que esté comprometido con una acción de largo plazo. Si bien, es cierto esto supone una medida impopular, también queda demostrado por estas estadísticas que los resultados son absolutamente positivos”, precisó Tapia.

80 km/h es la velocidad máxima permitida en la Autopista Sur entre Calle 70 y Carrera 76, y en la Avenida Cañasgordas entre Carrera 125 y el límite con Jamundí.

En Cali se ha identificado que los motociclistas y los conductores de transporte público son quienes más aceleran en las vías. Sin embargo, Jhony Rangel, vocero del gremio de taxistas ‘La mancha amarilla’, manifestó que disminuir la velocidad no es la solución a los problemas de accidentalidad, pero sí generaría impacto negativo en las vías.

“De por sí en las vías que tiene Cali no se pueden desarrollar altas velocidades, y donde se disminuya la velocidad se forman más congestiones de las que hay, porque a la gente le dicen que a 50 km/h, pero como les da miedo una fotomulta andan a 30 y 40 km/h”, dijo Rangel.

El taxista añadió que en lo que se debe trabajar es en cultura ciudadana: “todos los actores en la vía cometemos infracciones, por ejemplo en el tema de peatones, usted ve que muchos no usan las cebras, los puentes, no respetan semáforos, entonces se debería pensar en un proyecto de cultura vial que se enseñe desde los colegios”.

¿Por qué no exceder los límites?

El exceso de velocidad aumenta el nivel de gravedad de los siniestros. Un peatón que es atropellado a 50 km/h puede tener consecuencias equivalentes a ser empujado desde un tercer piso.

Este fue uno de los datos que se expuso en Bogotá a la hora de adoptar la medida de disminuir las velocidades. Según James Gómez, experto en temas de seguridad vial, Cali está en mora de implementar este tipo de soluciones.

“Cuando bajo las velocidades mejoro la seguridad, voy a poder frenar de una manera mucho más rápida, tengo un campo de visión más amplio y en caso de llegar a un atropellamiento hay más posibilidades de salvar la vida”, dijo.

Asimismo, señaló que Cali es una ciudad demasiado insegura en materia de infraestructura, por lo tanto “las condiciones de la ciudad no dan para una velocidad alta y los tramos que se tienen preestablecidos con velocidades por encima de los 60 km/h son totalmente inconvenientes para la seguridad y la operación segura de los usuarios que se mueven alrededor de ella”.

Causas de accidentes en Cali

No mantener la distancia de seguridad (558 casos) y desobedecer las señales (130 casos) fueron las hipótesis más frecuentes de causas de accidentes en Cali en el mes de septiembre, según el Observatorio de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad de Cali.

La dependencia indicó que estos reportes surgen de los Informes policiales de accidentes de tránsito, y en el ‘top 10’ también se encuentran: no respetar prelación (114), semáforo en rojo (60), reverso imprudente (46), cruzar sin observar (44), poner en marcha un vehículo sin precaución (30), arrancar sin precaución (24), adelantar cerrando (22) y adelantar por la derecha (16). En muchas de estas causas, como por ejemplo desobedecer las señales o pasarse el semáforo en rojo, está involucrado el exceso de velocidad.

 

Fuente: el país