En 2018, el Dagma ha realizado alrededor de 43 operativos de control a fuentes móviles entre transporte público y escolar, de los cuales han sido inspeccionados cerca de 4.700 vehículos y sancionado 230.
Advirtiendo la contaminación que ocasionan vehículos de transporte en Cali, especialmente, los automotores accionados a diésel, generadores de contaminantes atmosféricos urbanos con efectos adversos para la salud humana, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, en conjunto con la Secretaría de Movilidad, intensifica operativos de control en diferentes puntos de Cali para verificar las emisiones del parque automotor del servicio público y escolar.
El objetivo de estos operativos es reducir las emisiones contaminantes producidas por los vehículos, alcanzar los niveles de calidad del aire adecuados para proteger la salud y el impacto hacia la población vulnerable y, además, promover el cumplimiento de la normatividad vigente para las fuentes móviles.
Dichos operativos de control son programados semanalmente en sitios con alta afluencia vehicular, realizando verificaciones de emisiones a diferentes clases de automotores (motos, vehículos livianos, camiones, buses, masivo, etc.).
Las emisiones por fuentes móviles se producen por la quema de combustibles fósiles utilizados por el parque automotor, ya que los vehículos automotores son los principales emisores de contaminantes como óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, hidrocarburos no quemados, dióxidos de azufre y compuestos orgánicos volátiles.
Siguiendo los lineamientos y metodologías planteadas en la Resolución 910 de 2008 del Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, hoy Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible-MADS, que reglamenta los niveles permisibles de emisión de contaminantes que deberán cumplir las fuentes móviles terrestres, se realiza una inspección ocular y técnica de los vehículos accionados a diésel, utilizando la Tarjeta Ringelmann (Gama de índices que se utiliza para determinar por comparación, el grado de opacidad ocasionado por los humos de combustión que son emitidos a la atmósfera a través de un ducto o chimenea).
“Verificamos el estado del vehículo realizando tres aceleraciones a fondo consecutivas, dicha verificación se realiza tres (3) veces para observar y comparar las emisiones generadas por el automotor con la gama de colores que presenta la Tarjeta Ringelmann. Se evidencia que el automotor presenta emisiones continuas y contaminantes, cuando se aprecian emisiones que produzcan un oscurecimiento igual o superior al patrón número 4 de la escala de Ringelmann, la autoridad de tránsito iniciará el proceso sancionatorio a que hace referencia el Código Nacional de Tránsito, conforme a lo establecido en la Ley 1383 de 2010, equivalente a un comparendo que puede costar 15 SMLDV, aun portando el certificado de revisión técnico mecánico vigente”, explicó Edgar Feijó, profesional del grupo de Calidad del Aire del Dagma.
En estos operativos, además, se exigen el certificado de revisión técnico mecánica y de emisiones contaminantes, emitidos por Centros de Diagnóstico Automotor.
“La idea es reforzar este tipo de controles a las fuentes móviles con el fin de que los conductores y propietarios mantengan en buen estado de operación sus vehículos conscientes de que transportan población vulnerable a la exposición por contaminantes vehiculares”, puntualizó Feijó.
Fuente: Secretaria de Movilidad