Las cuchillas de los limpiaparabrisas son elementos expuestos a muchos factores que las deterioran rápidamente, tanto que cuando su uso es frecuente se deben cambiar cada seis meses. La razón es que, aunque no se usen, estos elementos están expuestos a enemigos que cada día los atacan y merman sus condiciones.
El primer enemigo son los rayos ultravioletas que provienen de la radiación solar que no podemos evitar, y el efecto nocivo del ozono sobre los materiales, en especial si son de caucho.
¿Pero cómo saber si ya es necesario reemplazar las plumillas? Aquí están algunos síntomas:
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Si dejan zonas por barrer, originan extraños empañados, hacen ruido o saltos, ha llegado el momento de su reposición.
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Si sientes rugosidades y/o cortes, al deslizar el dedo por el filo de la plumilla.
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Si la superficie del parabrisas no queda totalmente limpia: quedan estrías, zonas húmedas o zonas sin limpiar.
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Si se producen pequeños saltos que provocan que la plumilla no deslice suavemente sobre el cristal.
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Si se escuchan ruidos durante el funcionamiento de las plumillas.
Si se presenta alguna de estas situaciones, es hora de cambiar este elemento fundamental para mejorar la visibilidad en caso de lluvia.
FUENTE: SECRETARÍA DE TRANSITO
