Accidentalidad, ¿cómo evitarla?

Conducir una motocicleta es una actividad que está ligada a una serie de riesgos que se suman a las situaciones diarias que como usuarios debemos enfrentar en la vía.

Es por eso que tomar medidas para aumentar la seguridad, aunque parezcan insignificantes, pueden hacer la diferencia entre llegar a nuestro destino y tener un accidente. No solamente debemos enfocarnos en la técnicas de conducción o el estado de nuestra moto, también estar atentos a los movimientos de otros vehículos y en el caso particular de Colombia, al estado de las vías, que en gran parte aumentan el riesgo para quienes conducimos en dos ruedas. Es una labor de gran responsabilidad por lo que seguir un protocolo diario puede ayudarnos a tener experiencias más seguras todos los días y reducir el riesgo casi a cero. Con el apoyo de Continental Tire estaremos presentando una serie de consejos, cada semana, para reducir los riesgos en la vía y rodar seguros.

La mayoría de accidentes suceden en ciudad y las cifras de lesiones graves y mortalidad es superior a la presentada en carretera ya que hay mayor cantidad de obstáculos que pueden afectar la conducción. Filas de vehículos, buses, peatones, ciclistas, conductores que no respetan las intersecciones o la prelación en la vía, además de una malla vial con cientos de trampas, hacen que el motociclista sea vulnerable y que cometa errores sin la consciencia de una situación arriesgada. Conducir detrás de un vehículo por el centro del carril sin la distancia adecuada o transitar entre carriles, hace que el riesgo se multiplique y las posibilidades de escape sean mínimas y no haya tiempo para reaccionar. Desde el interior de un carro la visibilidad es escasa y los cambios de dirección puede hacerlos sin notar nuestra presencia. Si nos encontramos a velocidad inadecuada y el estado de nuestra moto no es el mejor, las posibilidades de terminar en el hospital son muy altas.

Una de las situaciones más comunes, pero que puede ser evitada fácilmente, es el choque contra otro vehículo que transita en el mismo sentido. En filas de vehículos en tráfico denso, es normal que cuando disminuye la velocidad de marcha las motos adelanten, en ese momento un conductor de otro vehículo puede cambiar súbitamente de carril cerrándonos el paso. Esta situación debe preveerla el motociclista porque es algo que sucede a diario. En caso de encontrarnos en medio de ella, la mirada debe ir hacia la zona segura o libre, si miramos el vehículo que nos cierra el paso seguramente terminaremos estrellados contra él, a donde va la mirada va nuestra moto. Poniéndonos en el lugar del conductor del carro, podemos «adivinar» la mayoría de cambios de dirección repentinos, pues cada vez que haya un espacio libre, él buscará ocuparlo para ir adelantando. Mantener una velocidad adecuada nos ayudará a sortear con facilidad este tipo de situaciones, si vamos muy rápido en comparación con el flujo vehicular, las posibilidades de impacto aumentan. También es necesario saber que hay un punto de visibilidad ciega para el conductor del carro, si vemos su rostro en el espejo, él podrá vernos, si no, estamos en ese punto en el que no notará nuestra presencia y podrá tomar acciones que pongan en riesgo nuestra integridad. Hay que evitar siempre circular en esa posición.

Debemos transitar siempre a una distancia prudente y ligeramente por los laterales para tener margen de maniobra y evitar un choque. Es normal que los motociclistas circulemos en medio de los vehículos, además de ser una maniobra arriesgada, está considerada como infracción en el Código Nacional de Tránsito, el consejo es solo hacerlo cuando el tráfico se detenga completamente. Antes de salir de casa recuerda hacer un protocolo de revisión de tu moto de acuerdo con la frecuencia de uso que le des. Si la usas a diario, el chequeo debes hacerlo mínimo cada dos semanas, en este momento ten en cuenta y revisa: luces direccionales, ubicación de los espejos, nivel de líquido de frenos o tensión de la guaya en caso de ser frenos de tambor, comprobar el nivel de aceite, líquido refrigerante, fugas en los retenes de la suspensión y estado y presión de las llantas. La falla o deficiencia de alguno de estos elementos, puede causarnos un susto o accidente.

 

Fuente: bimotos