Arranca la Semana Santa y los viajeros encontrarán varios escenarios en carretera. Aparte del alto flujo vehicular que tendrán que enfrentar, la lluvia que afecta gran parte del territorio nacional será la protagonista, lo que nos lleva a recordar algunas recomendaciones para conducir de manera segura.

La primera es bajar la velocidad, sin conducir muy lentamente, haciendo uso de manera permanente de los limpiabrisas cuyas plumillas no deben dejar rastros de agua sobre el panorámico. Mantenga las luces medias encendidas, al igual que el aire acondicionado, sistema con el cual evitará el empañamiento de los vidrios.

Hoy en día la mayor parte de los vehículos vienen equipados con controles de tracción; verifique que no estén desactivados pues su función es evitar que el vehículo derrape en la vía por una falta de adherencia de la llanta con el piso, bien sea por agua o tierra.

Cuando llueve uno de los errores más comunes es circular con las luces de parqueo encendidas de forma permanente o viajar ‘a paso de tortuga’ y orillado. Estas actitudes pueden confundir a quienes circulan a su lado, pues creerán que su carro está detenido, lo va a hacer o tiene una falla mecánica.

Si usted conduce muy inseguro y asustado por el clima, lo mejor es detenerse en un sitio seguro (una estación de gasolina o restaurante) y resguardarse hasta que amaine la lluvia. Un conductor nervioso es tan peligroso como uno imprudente.

Ojo con los frenos

Cuando llueve, a todos los vehículos, sin importar la clase, se les disminuye su capacidad de frenado debido que al colarse el agua entre el disco y las pastillas la fricción entre ambos se hace menos eficiente.

Para evitarlo, la recomendación es pasar los charcos con el pie izquierdo presionando ligeramente el pedal del freno. Esto reduce el espacio entre pastillas y disco, y evita que el agua penetre con facilidad.

Las llantas

Revise que tengan suficiente labrado ya que este hace que el agua salga del centro hacia afuera de las llantas y, por lo tanto, evita que el carro ‘flote’. Procure también tenerlas alineadas e infladas correctamente.

Tenga en cuenta que aun estando las llantas en perfectas condiciones, esa adherencia en lluvia disminuye un 50 por ciento. De ahí la importancia de revisarlas para evitar que el vehículo se deslice o derrape de costado en el momento en que se pasa sobre un depósito de agua en la vía.

Este efecto, conocido como hidroplaneo, es difícil de controlar si no se tiene la habilidad para hacerlo y es uno de los principales factores de siniestros viales en el país.

Los vidrios

La baja visibilidad por el empañamiento de los vidrios es otra de las principales causas de siniestros viales tanto en la ciudad como en carretera.

Este fenómeno natural se da cuando la temperatura y la humedad del interior del habitáculo son diferentes a las del exterior, lo cual acelera la condensación de la humedad, especialmente en los vidrios.

Las soluciones para evitar el empañamiento son sencillas y variadas. En primer lugar está el uso del aire acondicionado A/C en modo de desempañamiento, el cual se coloca a plena carga y en frío.

Para desempañar los vidrios laterales basta permitir el paso del aire frío a través de las rejillas laterales, mientras que el trasero se desempaña encendiendo el ‘desempañador’ de resistencia eléctrica.

Si no dispone de A/C, abra las ventanas un poco para que se nivele la temperatura interior con la de la calle, active el sistema de ventilación, no la calefacción, y evite el uso de una bayetilla.

Si se apaga el motor

Aunque los motores son cada vez menos propensos a apagarse con el agua, puede ocurrir que usted se quede en la mitad de un charco. Esto sucede por una de dos razones.

La primera porque se moja el sistema eléctrico. En este caso, no intente prenderlo, pues se puede descargar la batería. Lo mejor es bajarse, abrir el capó, tratar de secar los conectores con un trapo y esperar a que se elimine el agua y la humedad por completo. Una vez secas estas piezas, intente prenderlo.

La segunda es debido a que el agua penetra por el escape. Esto puede ocasionar un daño grave en el motor, denominado golpe hidráulico. Para evitar esto lo mejor es pasar los charcos con el pie en el acelerador, despacio, manteniendo la velocidad y en primera o segunda marcha.

Peajes y sus derechos

Cada vez que usted paga un peaje en Colombia no solo está pagando por el uso de la vía sino que está adquiriendo diversos derechos. Recuerde que las vías concesionadas están en la obligación de contar con ambulancias para cubrir eventualidades en la carretera; carro-talleres con mecánicos expertos; grúas equipadas; teléfonos SOS a lo largo de la vía con línea directa a un ‘call center’ de la concesión; patrullas propias que vigilen el estado de las vías y avisen de posibles alteraciones del orden público; un centro de control y atención al usuario; dentro de las estaciones de peaje deben disponer de baños públicos y, dependiendo de su tamaño, zonas de descanso y cafetería.

 

Fuente: Motor