Cuando salimos a rodar en moto pensamos en tener el tanque cargado de gasolina, el celular con pila para el gps y sacar increíbles fotos, nuestro equipo de protección, pero qué hay de la importancia de ¿mantenerte hidratado en moto?
La hidratación arriba de la moto va más allá de tomar agua, el proceso que hace tu cuerpo cuando tiene la suficiente cantidad de agua es más eficiente, que ir deshidratado.
La deshidratación está relacionada con la fatiga, la cual provoca el aumento de nada menos que el 86% del tiempo de reacción ante un imprevisto o un obstáculo, lo que significa un incremento significativo del riesgo de accidente.
Los datos aportados en esta campaña son elocuentes: El 46% de los usuarios de moto reconoce haber iniciado un viaje tras su jornada laboral, el 59% haber sufrido pérdidas de concentración en su moto, un 29% haber tenido somnolencia y un 33% haber tenido que parar por fatiga extrema.
Cómo mantenerte hidratado en moto
1. Bebe sin esperar a tener sed, antes de salir a rodar consume una cantidad suficiente de agua, la sed indica que hay que beber líquidos.
2. Consume entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día, recuerda que el agua también está en las frutas, cargar una cantidad de ellas te ayudará a mantenerte hidratado. Limones, naranjas y limas, hacen al agua súper apetecible para el paladar y ofrecen numerosos beneficios para la salud.
3. Las bebidas con sales minerales en concreto sodio y con azúcares de absorción rápida pueden facilitar una mejor rehidratación. Las situaciones como el calor y la sequedad ambiental y otras circunstancias especiales pueden favorecer la deshidratación.
4. Si tienes poco espacio en tu moto, puedes probar con una mochila de hidratación donde no tendrás mayor problema porque la llevarás colgada en tu espalda.
4. Sabemos que al ir a carretera es tedioso bajarte de la moto y parar para entrar al baño, pero vale la pena tomar estas consideraciones por tu salud.
Reconoce cuando estás deshidratado
Sequedad en la boca. La boca puede ser la primera en mostrar los signos de la deshidratación: se reseca y se pone pegajosa. Después de todo, la saliva es 99% de agua.
Disminución de la presión arterial, dolores de cabeza y mareos. La sangre puede ser más gruesa que el agua, pero en realidad su composición es, aproximadamente, 83% de agua, y mientras menos agua circula por el cuerpo, menos sangre también.
Fatiga muscular. El tejido muscular magro contiene aproximadamente 75% de agua, así que cuando el cuerpo sufre de deshidratación, los músculos se fatigan más fácilmente.
Piel fría y seca. Cuando el cuerpo está deshidratado, hace lo que sea para aferrarse al poco líquido que tiene – incluso, llega a robarlo de donde pueda. La piel es la primera en ser despojada del preciado líquido, dando como resultado una piel seca y fría.
Sed.
Letargo e irritabilidad.
Fuente: Pasión Biker