La principal de todas es la capacitación, que se resume a que quien maneje una moto conozca no sólo las señales de tránsito, los derecho y deberes en la vía, sino también las técnicas de manejo urbano que son propias de este vehículo. Además, claro, de un buen comportamiento.
A continuación, el experto resumió cinco acciones que aunque parezcan obvias, serán claves para aprender a conducirse sobre dos ruedas:
1. Proyección de la mirada
La mirada del motociclista se fija a 20 o 30 metros delante del camino, con el fin de reaccionar con anticipación ante cualquier situación anómala en la vía. «Con la mirada se debe hacer un barrido visual de todo lo que exista en la vía. El motociclista debe escudriñar cada aspecto de la vía con la mirada y nunca asumir que los demás actores viales lo han visto».
2. Técnicas de postura
Hay que tener en cuenta que la higiene postural en la moto puede afectar el desempeño del vehículo y el comportamiento del motociclista. Algunas consecuencias son el desgaste de partes como llantas, amortiguadores, bujes, entre otros. Cabe anotar que el diseño ergonómico de cada moto indica la posición que debe adoptar el motociclista.
3. Frenado de emergencia
Saber utilizar los dos frenos (delantero y trasero) garantiza la estabilidad de la moto. El motociclista debe adquirir habilidad para ralentizar el frenado de la moto y así evitar que el vehículo se expulse hacia adelante o se desestabilice.
4. Evasión de obstáculos y cambios de dirección en velocidad baja y media
Estos dos aspectos están directamente relacionados con la atención que el motociclista debe prestar al camino, ya que es más fácil reaccionar ante situaciones como cruces inesperados de personas, animales o cosas. Al estar alerta las reacciones son inmediatas. También se deben tener en cuenta las superficies y condiciones de la vía, ya que la precaución debe ser mayor si se rueda en superficies mojadas o sucias.
5. Conducción defensiva
Finalmente, con la conducción defensiva o preventiva el motociclista maneja como si sólo él supiera comportarse en la vía y obedeciera las normas al pie de la letra. Es decir, utilizando técnicas mediante las cuales evita colisiones o incidentes viales, considerando la falta de habilidad y conocimientos de los demás conductores. Regla principal de su comportamiento, jamás llevar la vía y tiene tres pilares: observación, anticipación y dominio del espacio.
Fuente: Motor