Será chiquita, de hecho parece la “mini mi” de las naked, pero ¡QUÉ JUGUETE! Así, con mayúsculas y entre símbolos de exclamación, porque lo que le pueda faltar en tamaño, la Benelli TNT 135 lo compensa con pura diversión, basando su éxito en la sencillez de su concepto y ofreciéndole a sus usuarios la capacidad de hacer lo mismo de siempre pero de una manera muy particular, porque evidentemente lo suyo es rodar en la ciudad, ¿pero quién dice que para moverse por las calles hay que hacerlo siempre en los mismos términos?

Receta de pura espontaneidad

La invención de las minimotos no es reciente, ejemplos y modelos hay por doquier de diferentes procedencias, pero tal vez para la mayoría del público sea la Honda Monkey la principal referente de la categoría. Sin embargo la Monkey es ella, única en su estilo y por supuesto tiene un encanto que ninguna otra moto logrará arrebatarle hasta el fin de los tiempos, pero su estilo y apariencia siempre la han hecho ver muy distinta a las grandes… en cambio la TNT, es otro cuento aparte, ya muchas de las grandes quisieran verse como ella.

Esta es la moto (y aquí creo que no hablo solo en nombre propio), con la que uno soñaba de pelado, cuando a los 8 años se babeaba por una moto de grande, que se viera igual a ellas, con luces, pito y sobre todo con ¡cambios y un motor! Pero a la que pudiéramos alcanzar con el largo de nuestras piernas de infantes. Hace mucho tiempo de esos sueños, décadas enteras en mi caso, pero conducir la TNT 135 durante unos días ha sido como volver a esos días de inocencia infantil combinada con amor por las dos ruedas, todo gracias al hit que es la combinación lograda por la marca de corazón y nombre italiano y capital chino.

Ahora, cuando digo que la moto es un hit no es para salirnos de proporciones, estamos ante una máquina propulsada por un motor de 134.7 centímetros cúbicos y 13 caballos de fuerza, montado sobre una plataforma que más allá de lo que pueda aparentar por sus dimensiones, detiene la báscula en 121 kg de acuerdo con la ficha técnica oficial, se trata entonces, si a las odiosas comparaciones nos remitimos y en aras solamente de hacernos una idea más clara, de una mini moto con especificaciones (de potencia y peso) iguales a las de una moto de calle convencional, como puede ser por ejemplo la Pulsar 135 con sus 13.3hp y 122kg. Pero que las cifras sean similares no implica que las sensaciones a sus mandos lo sean también, de hecho la Benelli TNT se siente diametralmente diferente a cualquier otra motocicleta de calle y ahí reside precisamente la esencia de su encanto.

La receta de la Benelli empieza mezclando una plataforma mecánica y de equipamiento casi sencilla con un diseño que descresta. Lo de “casi sencilla” es porque dando un vistazo a la tabla de especificaciones te encuentras con detalles nada simples, como por ejemplo: motor 4T, 4 válvulas, doble bujía, refrigerado por aceite y alimentado mediante sistema de inyección electrónica + convertidor catalítico y sensores de oxígeno para cumplir con la norma Euro 4. Discos de freno en ambos ejes, de 220mm adelante y mordaza de doble pistón, y de 190mm atrás; chasis de estructura tubular que parece copiado a una MV Agusta, rines de aleación de aluminio de cinco aspas bifurcadas, luces LED en farola, direccionales y luz de freno; tablero digital, suspensión delantera con barras invertidas de 41mm de diámetro y 120mm de recorrido y un amortiguador posterior con ajuste de precarga. Luego, por equipamiento no se queda corta la pequeña TNT.

Encima está su apariencia, que viene a ser como la cereza del pastel, con ese pretencioso escape doble salida (que también parece sacado de una MV), la farola de cinco ópticas separadas en dos secciones, las direccionales posteriores integradas a la forma del colín de la moto, los soportes de los posapies, el guardabarro/porta placa y por supuesto ese par de llantas regordetas que suman fuertemente al logrado diseño de la Benelli.

Más allá de lo completo y bonito del paquete, ¿qué hay que la haga tan juguete? Bueno, aquí es donde entra a jugar el otro ingrediente clave en la receta de la TNT: sus medidas. Si sumas una distancia entre ejes de 1215mm (la misma de algunas bicicletas), más rines de 12” y una altura de asiento de 780mm el resultado no puede ser otro más que una máquina extremadamente ágil y fácil de manipular, una con la que hacer escuela por ejemplo para aprender a hacer piques y endos y que se mueve entre las congestiones de tráfico como bicicleta, al punto que la TNT le da un nuevo significado a la expresión “ratonear”, refiriéndonos a la capacidad que tiene cualquier moto de moverse como roedor entre los espacios más estrechos dejados por los enlatados.

Al decir lo anterior no pretendemos de forma alguna incentivar el uso inapropiado e irrespetuoso que algunos hacen de sus motos sin consideración a los demás usuarios de la vía, simplemente nos remitimos a destacar una de las principales virtudes de la Benelli 135 que dentro de los límites urbanos es un absoluto juguete. Porque una vez fuera de ellos no la pasa también, en parte por las vibraciones que transmite el sillín y que en desplazamientos mediamente largos se dejan sentir en la parte baja de la espalda, en parte también por la limitada autonomía del depósito de combustible (1,8 galones), por las luces que son para uso netamente urbano dado el corto alcance que tienen, y en parte también porque la relación de la caja de cinco velocidades que la beneficia para moverse con soltura en distancias cortas, la penaliza en excursiones extra muros en las que se siente quedada, valga de una vez anotar que si te estás visualizando rodando a velocidades atronadoras en tu mini mi naked, te puedes ir bajando del bus, porque a duras penas, y en bajada, el velocímetro llegó a marcar los 110km/h, quedemos claros en que para ella el ser entretenida no es por la velocidad que pueda alcanzar, sino por lo ágil que de hecho es.

Sumado a esta agilidad, facilidad de uso y equipamiento, hay que destacar el que más allá de las medidas que tiene, resulta bastante cómoda de usar. La posición de manejo ayuda bastante en la facilidad de uso de la TNT, el espacio que dan las aletas del tanque para acomodar las rodillas, el ancho del asiento y el manubrio de una sola pieza dan lugar suficiente para piernas y brazos si estás relativamente cerca o por debajo del metro setenta y cinco de estatura. En un orden de ideas similares todos los controles (palanca de cambios, pedal de freno y las levas de clutch y freno delantero) están a correcta distancia de manera que no obligan a asumir posiciones raras sobre la moto. A propósito de frenos, sí que los hay disponibles, serán unos discos pequeños pero están muy bien para las capacidades y dimensiones de la TNT y al no contar con la asistencia de ABS es preciso cuidar lo que se hace con ellos, particularmente con el freno delantero que con facilidad es capaz de poner a esta pequeña con el morro apuntando hacia el asfalto, lo que por otro lado deja claro que para perfeccionar la técnica de endos la TNT 135 está sola, pero ojo, que las llantas Cordial (esa es la marca) no están a la altura de la moto por su capacidad de agarre, sobre todo en pisos húmedos, de manera que quedas cordialmente invitado a reemplazarlas tan pronto como te sea posible en aras de poder disfrutar con máxima seguridad de lo que está Benelli 135 tiene para ofrecerte.

Otro aspecto no tan positivo de esta pequeña, es su limitada capacidad de llevar acompañante, no porque mecánicamente no sea capaz o porque no quepan dos a bordo, que si caben, pero bien apretaditos porque el espacio es bastante limitado y a quien vaya atrás le figura irse apoyado prácticamente sobre los plásticos del colín por lo pequeño del asiento, en pocas palabras, aguanta llevar pasajero/a pero por un espacio corto de tiempo.

La llave de la Benelli viene con forma de “pata de cabra”, como algunas navajas, lo que la hace muy práctica a la hora de guardarla en el bolsillo.

Momento oportuno

La Benelli TNT 135 no pudo haber llegado en mejor momento a nuestro mercado, cuando este ya tiene una cierta madurez y está listo para recibir máquinas que se salen del molde, que rompen estereotipos pudiéndose consolidar como nuevas alternativas para un público que sin ir en busca de llegar a los extremos de por ejemplo emprender viajes de largo aliento o de ir en pos de altísimas velocidades, si tienen interés en disfrutar de las ventajas de una moto durante sus desplazamientos diarios, pero haciéndolo con estilo y carácter, y obviamente, con una irreverente capacidad de entretención, además cabe anotar que si bien es cierto que Benelli es una marca relativamente poco conocida en nuestro país, esta lleva ya varios años entre nosotros preparando una completa infraestructura a nivel nacional para ofrecer el correcto servicio post venta, con una red de distribuidores que por ahora tiene presencia en cuatro ciudades (Cali, Pasto, Medellín y Bogotá) y que con el apoyo internacional de un grupo global y de la marca que como se sabe, es de origen italiano pero que hace un tiempo pasó a ser de capital chino bajo la sombrilla del grupo Keeway.

Para conocer las especificaciones de la Benelli TNT 135 los invitamos a visitar el sitio oficial de la marca en Colombia

 

Fuente: la revista de motos