Expertos recomiendan que después de un choque, siempre se deben reemplazar los airbags. Detalles sobre estos salvavidas, conocidos también como cojines de aire.

Al igual que el cinturón de seguridad, las bolsas de aire o airbags son componentes de los vehículos, cuya finalidad es reducir lesiones en los ocupantes que viajan en la parte de adelante durante un accidente de tránsito.

Conocidos también como cojines o colchones de aire, los airbags se inflan muy rápido en casos de colisión para llenar el espacio que hay entre el ocupante y el volante o el vidrio panorámico del carro. De este modo, limitan el desplazamiento del conductor y su acompañante hacia adelante o hacia los lados, por la inercia del choque.

Es por esta razón que en caso de accidente, los sensores detectan la desaceleración producida por el impacto, ante lo cual la unidad de control electrónico emite la señal a un dispositivo, que a su vez produce la expansión de gas nitrógeno, la cual permite el inflado de la bolsa en milésimas de segundo.

De acuerdo con expertos de Cesvi Colombia, los airbags frontales se activan cuando el impacto es delantero u oblicuo dentro de un campo de acción de más o menos 30 grados, respecto del eje longitudinal del vehículo.

Caso contrario ocurre con la activación de los airbag laterales, ya que el ángulo de incidencia también es de unos 30 grados, pero con respecto al eje transversal del vehículo.

No siempre se activan

Cabe anotar que la activación de un airbag durante una colisión depende de muchas variables. Entre ellas, las características del choque (velocidad del vehículo, dirección del impacto, otros vehículos involucrados), los protocolos de activación establecidos por la marca y la ubicación de los sensores.

De hecho, las bolsas de aire no están diseñadas para activarse en todos los choques. Por ejemplo, si la colisión es muy moderada, el cinturón de seguridad es capaz de proveer protección desde la cabeza hasta el pecho, sin necesidad de que los airbags se activen.

Por otro lado, muchos sistemas avanzados apagan automáticamente estas bolsas de aire del acompañante cuando los sensores detectan la presencia de una persona de bajo peso, como un niño, o la ausencia de un pasajero.

En vehículos usados, una posible razón para que no se desplieguen estos accesorios es que no hayan sido reemplazados después de un choque. Por eso, la Administración Estadounidense de Seguridad del Tráfico en Carretera recomienda que siempre se reemplacen después de una colisión.

Otra de las condiciones extremas en las que los airbags podrían no activarse es en colisiones en las que hay deformaciones extremas localizadas en una zona frontal del vehículo.

 

Fuente: El país