Debemos tener presente que el sistema de refrigeración cumple un papel fundamental en la vida del motor de nuestro vehículo. Por lo tanto, entender cómo actúa este líquido dentro del circuito refrigerante, es primordial para prevenir afectaciones severas en nuestro automóvil.

Lo primero que debes saber, es que la función principal del líquido refrigerante es la de regular y evacuar las altas temperaturas internas que se generan en el motor y sus cilindros durante el proceso de combustión. Además, funciona como anticongelante para evitar daños en las piezas cuando la temperatura ambiente es muy baja.

Pero, ¿qué pasa si usas agua para refrigerar tu carro?

Usar agua para refrigerar el motor de tu vehículo es muy poco recomendable, debido a que contiene altos niveles de cal que podrían provocar corrosión y obstrucciones en los conductos, mangueras y tuberías.

Por otra parte, podrías exponer el motor a serias averías, ya que el agua se congela al disminuir los 0ºC. Este estado ocasionará que su volumen aumente y genere roturas en las partes internas del motor. En efecto opuesto, el agua alcanza su punto máximo de ebullición a los 100ºC, por lo que no podrá refrigerar el motor de una forma eficiente cuando este alcance temperaturas superiores.

Todo lo contrario ocurre con el líquido refrigerante, que a pesar de estar compuesto en su mayoría de agua (45% a 70%), cumple la misión de regular los puntos de ebullición y congelación, gracias a los químicos que contiene como el MEG (monoetilenglicol) o MPG (monopropilenglicol), evitando desgastes por las variaciones de tamaño de las piezas y recalentamientos.

Asimismo, los aditivos añadidos a los líquidos refrigerantes buscan estabilizar químicamente el producto, evitando los depósitos de cal y protegiendo el circuito frente a la formación de espumas que dificultan la conducción del calor; de esta forma se cuidanlos metales o gomas que componen el sistema de refrigeración.

Recuerda invertir en un producto refrigerante de calidad en una tienda especializada, así garantizarás que el motor no sufrirá posibles recalentamientos o congelaciones que dañen sus partes y expongan tu auto a constantes visitas al taller.

 

FUENTE: CARROYA