La ANSV contempla la medida en el transcurso del año en curso.
La semana pasada, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Felipe Lota, citó a diferentes actores de la industria para discutir acerca del Plan integral de seguridad vial de motos para 2021.
En esta reunión virtual, se presentó el “Reglamento técnico de emergencia” para reducir la accidentalidad en vehículos de dos ruedas y estandarizar elementos relacionados con la conducción de los mismos, dentro de los que se encuentran las normas técnicas colombianas para regular las protecciones de las chaquetas, guantes, calzado, entre otras prendas; las cuales no solamente serían de obligatorio uso, sino que deberán contar con las respectivas certificaciones de calidad.
Además, en cuanto a las motos, entre las propuestas se encuentra el incorporar los frenos ABS de forma obligatoria en todos los modelos de más de 100 cc, mientras las de menor cilindrada deberán ser comercializadas con frenos compartidos CBS.
Las anteriores medidas serán adoptadas gracias al decreto 1074 de 2015 “que se adopta en los eventos en que se presentan o amenazan presentarse problemas urgentes de seguridad, sanidad, protección del medio ambiente o seguridad nacional a un país”. La situación del COVID 19 y la saturación de las UCI sería la excusa para obligar a los conductores, a nivel nacional, a equipar calzado, guantes, protectores de espalda, pecho y piernas.
Aunque los heridos de accidentes de tránsito se redujeron casi en la mitad durante el 2020 y las fatalidades en un 17%, producto del aislamiento obligatorio y medidas de cuarentena, los motociclistas aún siguen poniendo más del 50% de los lesionados y muertos de las cifras totales, por lo mismo, según el ente gubernamental, hay gran ocupación de camas UCI dedicadas a la atención de lesionados (motociclistas) de accidentes de tránsito, las cuales deberían ser adjudicadas a los pacientes de coronavirus.
Según la ANSV, las motos de entre 50 y 125 cc son las que tienen la mayor tasa de accidentalidad, aproximadamente involucradas en el 70% de fatalidades, por lo mismo, las medidas adoptadas directamente a este segmento de motos, reducirían notablemente las lesiones; considerando que “el ABS logra reducir hasta en un 30% la frecuencia de accidentes, mientras que la adopción de normas de elementos de protección reduce hasta en un 90% las lesiones a los motociclistas.”
Evidentemente en el sector industrial la propuesta no fue bien recibida, la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), con la representante de la cámara automotriz, Juliana Rico, informó que la aplicabilidad parece realmente difícil, porque “un reglamento de emergencia es debido a una novedad y no se observa que pueda cambiar el plan de trabajo de regulación que viene adelantando la ANSV, que ratificó su cronograma en diciembre ante el sistema de gestión de la calidad”. También agregó que “La industria automotriz y de motos proyecta su desarrollo de producto en 24 meses, ya está proyectado 2022, ¿entonces no se venderían motos en 2022 en el país?”.
Para dar solución a esta pregunta, la ANSV informó que la adaptabilidad de los elementos de protección en los vehículos serán de acuerdo a las motocicletas en stock; eso quiere decir que después de una determinada fecha, solo se podrán importar o ensamblar aquellos vehículos que cumplan con la NTC, pero los que hayan estado listos antes de esa fecha, no tendrán problema con la comercialización.
Evidentemente la agencia debe contemplar el impacto de costos, no solo de las motos con los elementos de seguridad, sino de las prendas que serán de obligatorio uso, pues a nivel nacional, no todos cuentan con los recursos para adquirir protecciones de carácter certificado, las cuales, son relativamente costosas.
Por otro lado, habría que considerar qué modelos de motos tienen la posibilidad de adaptar los frenos ABS y CBS, así como cuáles estarían obligados a desaparecer, pues hay modelos que no están listos para el cambio.
Habrá que esperar reuniones posteriores para conocer el futuro de estas propuestas.
