Fortalecer controles e implementar programas de cultura ciudadana desde las instituciones educativas, son dos de las acciones que se plantean para ponerle freno a los piques en Cali, que nuevamente vuelven a generar polémica, tras el accidente de dos vehículos de alta gama, registrado el fin de semana pasado en la Avenida Cañasgordas.
Ricardo Herrera, subsecretario de Movilidad Municipal, indicó que aún no se ha confirmado si el accidente fue provocado por una carrera ilegal, pero tampoco se descarta esta posibilidad.
“Lo que nos informa el comandante de la zona es que esos dos carros, al igual que otros, estaban esperando en el semáforo al frente de la Javeriana, ellos arrancan y uno de los carros hace una maniobra que todavía no hemos podido entender y se atraviesa, y el que va por detrás lo impacta por el lado trasero derecho y obviamente lo manda al otro lado”, precisó Herrera.
Sin embargo, el funcionario reconoció que la Avenida Cañasgordas está identificada como uno de los corredores donde se realizan piques, “pero en la parte de arriba, hacia la vía a Jamundí”.
“El problema es que la gente no denuncia y cuando denuncia ya pasó el evento. Estamos haciendo operativos permanentes en toda la ciudad, de manera tal que situaciones de esas no se presenten”, aseguró Herrera.
Para el concejal Carlos Andrés Arias, es indispensable fortalecer las estrategias de control en los sitios que ya se tienen identificado, pero además trabajar en la parte educativa.
“Es un tema delicado porque no solo se pone en riesgo la vida de quien conduce, sino la de peatones y quienes están en la vía. Es importante generar un proceso de cultura ciudadana desde las instituciones educativas, porque mientras sigamos vendiendo a los muchachos que el ideal es andar a 200 kilómetros por hora y vivir la vida como si se fuera acabar al instante, estamos mal”, aseguró el cabildante.
A su vez, James Gómez, experto en temas de seguridad vial, añadió que los padres de familia juegan un papel fundamental en el tema, ya que en los últimos casos registrados siempre hay menores de edad y/o jóvenes involucrados.
“Lo primordial es ejercer el control y mano dura sobre estas personas que ponen en riesgo la vida, no solo de ellos sino de las personas que transitan por esas calles. Esas personas tienen que tener una sanción ejemplar y es necesario avocar a las autoridades para que estén muy alertas y no solo el tránsito sino la Policía”, manifestó Gómez.
Entre tanto, Ciro Jaramillo, director del Grupo de Investigación de Transporte, Tránsito y Vías de la Universidad del Valle, afirmó que la situación es bastante complicada porque las personas que practican este tipo de competencias ilegales buscan sitios o lugares donde el control de la policía es reducido, “entonces creería que más que fuerza de guardas o Policía de Tránsito, debería ser control tecnológico, es decir poder utilizar cámaras en estos corredores susceptibles de ser utilizados por estas personas”.
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Quienes sean sorprendidos realizando piques se pueden ver sometidos a una multa por exceso de velocidad ($390.690) y por realizar maniobras peligrosas ($781.380).
La vía a Cristo Rey, la Cali – Jamundí, las calles 13 y 16 , además del Kilómetro 18 y Terrón Colorado, son algunas zonas donde se realizan carreras ilegales.