Conducir una moto es algo muy serio y requiere de toda tu atención. Así que, para elegir una moto lo primero que tienes que pensar es si serás capaz de conducirla. La diferencia básica entre conducir una moto y pilotarla es que, en la primera, es la moto quien te lleva a ti mientras que, en la segunda, eres tú quien manda sobre ella.

Luego tienes otros pequeños pero grandes detalles que muy pocos consideran y es su propia anatomía y complexión “tu estatura”. ¿Por qué empeñarse en comprar una moto en la que difícilmente se llega al suelo con un solo pie o aquella otra que cuesta moverla en parado?.

Por último: cuida tu seguridad pasiva. No subestimes en nada respecto a tu protección al conducir una moto.

Recuerda que después de obtener la moto que deseas y más te sea acorde, deberás realizar la matricula inicial por lo que aquí te mencionamos los requisitos:

El propietario deberá estar inscrito a RUNT, si no está inscrito este proceso se realizara simultaneo al trámite.

Estar a paz y salvo por concepto de infracciones.

Formulario de solicitud de trámite debidamente diligenciado.

Factura de venta con las improntas adheridas.

Soat vigente.

Certificado individual de aduana y/o declaración de importación según el caso.

Pago de impuestos.

Pago de los derechos por concepto de trámite.

Si el propietario es persona jurídica deberá anexar la copia del certificado de existencia y representación legal con vigencia no mayor a treinta (30) días.

En caso tal de que se presente un apoderado, éste deberá tener poder especial otorgado por el propietario del vehículo para realizar la gestión.

 

Fuente: secretaria de transito