Cierta inquietud y preocupación ronda a concejales, líderes sociales y habitantes del sur y norte de Cali con el lento avance que muestran las denominadas ‘Obras para el progreso’, que se realizan con el préstamo por $194.500 millones que hizo el Municipio para desatascar varios nudos en la movilidad de la ciudad.
Afirman que luego de haberse aprobado el crédito el 18 de mayo del 2017, los trabajos debieron iniciar durante el primer trimestre del presente año, pero que hoy solo hay algunas excavaciones en lo que será el tercer carril de la vía Cali – Jamundí y un par de anuncios de obras contratadas, pero sin mayor intervención civil (rehabilitación de la vía a Cascajal, la construcción del puente de la Avenida Ciudad de Cali sobre el río Lili y la del puente vehicular sobre el mismo afluente en la vía Cali – Jamundí).
Asimismo, se ha avanzado en la señalización de 28 kilómetros de bicicarriles y está próxima la señalización de otros 47 kilómetros para ampliar la red. También está en proceso la contratación de maquinaria para iniciar la recuperación de vías con adoquines.
Sin embargo, en cuanto a obra civil aún están pendientes por contratarse el puente de la Carrera 100 con Calle 25, la solución a desnivel en Sameco, el arreglo de 25 puentes peatonales y vehiculares, además de la reactivación de la Vuelta de Occidente.
Para el concejal Roberto Rodríguez habría una falta de planeación en los proyectos, lo que estaría generando atrasos considerables en la ejecución de los trabajos.
“El año pasado, cuando el anterior secretario de Infraestructura, Gustavo Jaramillo, propuso estas obras, aseguró que ya estaban adelantándose los trámites y diseños; es decir que desde esa época debían pedir permisos, licencias y comprar predios, pero esta es la hora en que la gestión predial ni siquiera va en el 20 % y esto complica aún más las cosas porque el cronograma de obra está atrasado en seis meses y trabajos que se aseguró que terminarían este año, como la ampliación de la vía Cali – Jamundí, estarían finalizándose en el 2019”, afirmó el cabildante.
Rodríguez señaló que “estos atrasos en la ejecución son un caldo de cultivo para las demandas por parte de los contratistas por mayores permanencias, lo que compromete los recursos de la ciudad y termina dejando las obras a medias o, en el peor de los casos, inconclusas”.
Lorena Valdéz, residente de Ciudad Bochalema, indicó que en el caso de la vía Cali – Jamundí “lo único que han hecho es poner polisombra a la orilla de la vía, pero la maquinaria casi nunca la mueven, casi no se ven trabajadores. Es urgente que aceleren y terminen, porque los trancones ahora son menores pero cuando vuelvan a clases los colegios y universidades se vuelve a colapsar todo el sector”.
Por su parte , Reinaldo Suárez, habitante de Brisas de Los Álamos, señaló que la solución vial de la glorieta de Sameco, que consiste en hacer un hundimiento de las calzadas principales de la Calle 70, “es una obra muy necesaria para mejorar la movilidad de Cali a la entrada por Yumbo, porque tanto la Calle 70 como la Avenida 3N son vías que colapsan en horas pico. Sabemos por los medios que la obra está en capilla, pero no hemos escuchado nada de la Administración sobre cuándo van a empezar los trabajos”.
“Las obras están avanzando”: Secretaría de Infraestructura
Ante las urgencias y los llamados de atención sobre la ejecución de estas obras por parte de los ciudadanos, la Secretaría de Infraestructura señaló que los frentes de trabajo contratados están avanzando y que en lo que resta del año se contratarán las obras faltantes del empréstito.
“Las obras van en el ritmo normal, lo que tiene que entender la comunidad es que ellas tienen un proceso de preconstrucción y eso es algo que se está terminando, porque es la fase en la que el constructor analiza todos los diseños que se le entregan ya que es responsable de garantizar los procesos de calidad de la obra. Aquí no ha habido mala planeación”, aseguró Marcial Quiñones, titular de Infraestructura.
El funcionario explicó que en la ampliación de la vía Cali – Jamundí “las claves de la obra son los puentes de la Carrera 122 y el hundimiento peatonal que habrá en la Universidad Autónoma. Estos son procesos que se ya se están haciendo en talleres, porque son estructuras que se ensamblan y luego se ubican en los estribos que son construidos en el sitio. Sin embargo, para la construcción de la tercera calzada ya se están haciendo movimientos de tierra. En unos quince o veinte días ya se verá trabajando a mucha gente en distintos puntos de esta vía”.
Entre tanto, en la rehabilitación de la vía a Cascajal, Quiñones indicó que ya se completó la instalación de drenajes y se están haciendo excavaciones para realizar rellenos y nivelaciones en el corredor.
“Hemos tenido algunas condiciones con la Vuelta de Occidente y otros requisitos que está solicitando Parques Nacionales para la intervención en Los Farallones, pero ya nos pusimos de acuerdo con ellos y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, para iniciar el proceso de construcción. En Sameco estamos a la espera de la respuesta del Invías en torno a un permiso de intervención de la glorieta, pues allí la vía toma una connotación nacional”, dijo Quiñones.
Hasta el momento, explicó el Secretario de Infraestructura, se han desembolsado $6000 millones para pagar materiales y construcción de los puentes que habrá en la vía Cali – Jamundí y en la Avenida Ciudad de Cali sobre el río Lili.
Costo de las obras
*Puente del río Lili en la vía Cali – Jamundí: $8389 millones.
*Ampliación de la vía Cali – Jamundí entre carrera 100 y carrera 127: $49.609 millones.
*Puente Av. Ciudad de Cali sobre río Lilí: $12.551 millones.
*Puente de la Carrera 100 con Calle 25: $18.116 millones.
*Vía a Cascajal: $5996 millones.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, la gestión predial está terminada en la vía Cali – Jamundí y solo está pendiente el pago de las áreas de terreno.
Fuente: El País