Los automotores están generando el 90 % de los gases de efecto invernadero que se originan en Cali, lo que los convierte en la principal fuente de contaminación del aire en la ciudad.

De acuerdo con el Dagma, los vehículos motorizados, anualmente están produciendo 23.767 toneladas de emisiones de óxido de nitrógeno (NOX), 374.512 toneladas de monóxido de carbono (CO) y 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).

En los últimos dos años, según los registros de las estaciones de medición de la calidad de aire, el sur y el nororiente de la ciudad son los sectores donde más se registró la concentración de material particulado, es decir partículas finas pequeñas que son denominadas como inhalables.

Según el análisis del Dagma, durante los últimos años se encontró que en las horas pico (8 a.m. a 11 a.m. y de 4 p.m. a 9 p.m.) se registraron los niveles más altos de emisión de material particulado, mientras que el domingo es el día de menor contaminación.

Al respecto, Gissela Arizabaleta, jefe del grupo de calidad del aire del Dagma, señaló que la tendencia en las ciudades grandes, como Cali, es que se registre un alto aporte de contaminantes relacionados con los vehículos.

“La antigüedad del parque automotor de Cali, en promedio, es menor de trece años; esto quiere decir que ha crecido mucho, sobre todo desde el 2005, el número de vehículos nuevos y esto hace que los carros particulares usados cambien rápidamente de dueño y no se estén chatarrizando”, dijo la funcionaria, quien añadió que no obstante el panorama de la calidad del aire en la ciudad es buena.

Y es que según el Runt, a la fecha en Cali hay registrados 698.419 automotores, de los cuales 218.198 son motocicletas y 480.221 vehículos, maquinaria, remolques y semirremolques. Si estas cifras se comparan con el 2015, cuando había registrados 636.944 automotores (203.154 motocicletas y 433.790 vehículos), en solo tres años se ve un crecimiento del parque automotor de 61.475 vehículos.

Para contrarrestar los impactos que se pueden generar en Cali por el exceso de emisiones contaminantes, Arizabaleta remarcó que se están generando estrategias en torno al uso de la bicicleta como un sistema de transporte no contaminante.

Asimismo, en la ciudad ya existen diversas alternativas para movilizarse de manera económica y amigable con el medio ambiente. Por ejemplo, la compañía Movel, fundada por el empresario caleño Carlos Vallecilla Borrero, ofrece soluciones de movilidad que buscan contribuir a la sostenibilidad del planeta, que mejora la calidad de vida de las personas y aporta al bienestar de las generaciones futuras.

Es así como esta marca tiene en el mercado una línea de vehículos eléctricos que ofrecen grandes beneficios a los usuarios como el ahorro de dinero en consumo energético si se compara con vehículos de combustión.

Además, la carga de la batería de estos vehículos se lleva a cabo de forma muy sencilla, similar a la de un teléfono móvil. Otro beneficio importante radica en que no emiten gases contaminantes, convirtiéndose así en una alternativa de movilidad amigable con el medio ambiente.

En su portafolio de vehículos eléctricos cuenta con dos líneas: transporte de carga y motos eléctricas. Dentro de los vehículos de carga están los cargueros Eléctrico Express y el Eléctrico de Platón que son una excelente alternativa para los empresarios, pues podrán cubrir sus necesidades de movilidad a precios muy competitivos lo que impactará por supuesto en sus márgenes de rentabilidad. Por su parte, la línea de motos eléctricas oferta cuatro referencias: Grace, Panther, Hawk y XGS, una gran opción pues estos Scooter pagan un precio de SOAT inferior al de las motos de combustible. Por ejemplo, el valor aproximado del SOAT para una moto eléctrica está en $163,050, es decir cerca del 30% del valor que cuesta el seguro de una moto de combustión entre los 100 y los 200 cc , que en promedio está en $452,850.

Esta alternativa, sumada a otras que se vienen desarrollando en el país, dan fe de que la movilidad eléctrica en Colombia va por buen camino. La razón es porque se están cumpliendo objetivos fundamentales de orden ambiental, social y de eficiencia.

 

Fuente: El País