Agradecimientos:
.DR. Fernando Rodriguez Martínez – Director Médico – CMO FIM Latín América – Urgencias Clave 911 Ambulancias
.Cruz Roja
En los últimos tiempos y dado el altísimo número de usuarios de moto, estamos viendo en las calles un gran índice de accidentalidad en que por la misma vulnerabilidad de los motociclistas se ven afectados en su integridad física, esto por supuesto, ha provocado la preocupación de diferentes actores en torno a cómo afrontar la ayuda o un primer auxilio al usuario de moto que pudiéramos encontrar accidentado en cualquier vía.
Por lo general serán los peatones, compañeros de ruta o los conductores de otros vehículos que se encuentren cerca, los primeros en acudir a la escena de un accidente, por lo cual resulta vital que tengamos algún conocimiento de primeros auxilios, saber actuar ante este tipo de situaciones, manteniendo la calma y seguir una serie de pasos para ayudar a salvar vidas.
En el ambiente de la salud se le llama ‘primer respondiente’ a quien asiste en primer término a un herido o lesionado en un accidente. Esta persona puede o no tener el conocimiento y el entrenamiento necesarios para atender a un motociclista, pero ¿qué sucede cuando le toca al común de la gente, observar o llegar en primer lugar a brindar ayuda a un motociclista que acaba de sufrir un accidente en la calle o carretera? Cuando esto ocurra, no podemos permitir que los nervios o el desconocimiento impidan actuar correctamente. Porque los minutos que transcurren hasta que llegan los servicios de socorro son vitales, es por esto que debemos poner en marcha la ´Cadena de la Supervivencia´. La Cruz Roja cuenta con un esquema claro y sencillo de cómo actuar en caso de accidente, el cual denomina ´Conducta PAS´ y está basada en tres actuaciones clave que debe implementar quien llegue al lugar de los hechos: Proteger, Avisar y Socorrer.
1. Proteger el lugar del accidente.
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Antes de nada y para evitar que se produzca un nuevo accidente, es primordial hacer segura la zona del accidente. ¡Su seguridad y la de los propios accidentados son lo primero! Importante en todos los casos que nos encontremos con un accidentado, es tener cuenta que el motociclista lesionado se encuentra en la calle, por tal motivo se debe “asegurar la escena”, este procedimiento consiste en prevenir y poner en alerta a otros conductores sobre la existencia de un lesionado en la vía. En este caso se pide la colaboración a otras personas para hacer una cadena humana alrededor de la víctima, mientras otros les indican a los conductores que se aproximan, que se desvíen o circulen con precaución. Si el caso es que nos encontramos solos, debemos colocar nuestro vehículo o moto a manera de escudo aproximadamente unos 3 metros de donde está la víctima y hacer uso de todas las señales de precaución que tengamos a disposición (estacionarias, luces, conos, etc.) para alertar a los otros conductores.
Durante este primera etapa de aproximación, procuremos estacionarnos en un lugar seguro, dejando la vía libre para la llegada de los vehículos de emergencia, también es recomendable usar un chaleco reflectivo para hacernos más visibles. Es también de suma importancia asegurar los vehículos involucrados cerrando el swicht y poniendo el freno de mano, igualmente evitar que las personas fumen, recordemos que por lo general habrá derrame de combustible.
Usted debe entonces recopilar la mayor información posible, observe muy bien el entorno y si es posible hable con las víctimas, esto con el fin de poder proceder con el segundo pasó.
2. Avisar a los servicios de emergencia.
Dependiendo de la gravedad del accidente, deberá informar y pedir ayuda a los servicios de emergencias de su localidad como: Número Único de Emergencias – 123, Bomberos – 119, Cruz Roja – 132, Defensa Civil – 144 o Policía Nacional – 112. Recuerde suministrarle la información que ya recopiló: Lugar exacto del accidente, proporcione una breve descripción de los que observa, haga énfasis en los peligros latentes como el derrame de combustible, el número de víctimas, especifique si alguna se encuentra atrapada o inconsciente, si es capaz proporcione información del tipo de lesiones que usted alcanza a observar. Por último no olvide identificarse, suministre un número de contacto y permanezca en la línea hasta que quien atendió su llamada se lo indique.
3. Socorrer a las víctimas.
Una vez asegurada la zona y dado el aviso a las autoridades, se puede proceder a socorrer a los accidentados, manteniendo la calma. Lo primero es evaluar el estado de cada una, si son varias, para atender primero a quien esté más grave. Haga sólo aquello de lo que esté seguro, por lo tanto es recomendable que todos aprendamos primeros auxilios para poder ayudar correctamente. En ocasiones, nuestra presencia y unas palabras de aliento son suficientes para mantener tranquilo al accidentado hasta que se haga presente el personal de rescate.
En la atención inicial de un motociclista accidentado, nos vemos abocados a dos situaciones: una primera escena cuando observamos al motociclista recién accidentado, que aún en medio de lesiones importantes y como producto de la adrenalina (susto) tiende a retirarse del sitio donde sufrió el accidente por puro instinto de conservación. En estos casos el acompañamiento dado a la víctima es lo más importante, tranquilizándolo, pero a la vez valorando que tipo de lesión tiene para poder informar a los organismos de socorro exactamente qué le sucedió a la víctima, e igualmente mientras llega la asistencia, se aconseja mantenerlo acostado. Nunca se debe retirar el casco a un motociclista, esto implica un gran riesgo, es una maniobra bastante delicada y solo puede ser practicada por personal entrenado para hacerlo (generalmente dos o más paramédicos), usted solo abra el visor para que le entre aire, tampoco le suministre ningún tipo de alimentos, bebidas o medicinas a los heridos.
Igualmente podemos verificar si tiene pulso, si está consciente, si respiran o si tienen alguna hemorragia o traumatismo importante a la vista. Nunca intente sacar a un accidentado de su vehículo o moverlo a menos que corra peligro de muerte. Si el herido respira con dificultad, podemos ayudarlo reclinando ligeramente su cabeza hacia atrás para intentar abrir un poco las vías respiratorias, pero siempre sin mover el eje de la columna vertebral. En el caso de que no tengamos ningún conocimiento sobre reanimación, lo más recomendable es esperar a que lleguen los servicios de urgencias.
Ese acompañamiento nos permite algo importante, valorar el estado de orientación del lesionado (quien es, como se llama, si sabe dónde se encuentra, donde vive, qué fecha o día es y a quien podemos avisar): en resumen, podemos informar a los organismos de socorro (ambulancias, médicos, paramédicos, socorristas) sobre orientación en persona, espacio, tiempo y lugar. Lo anterior porque se puede convertir en información vital para diagnosticar contusión o conmoción cerebral u otro tipo de lesiones intracerebrales.
Si la victima tiene una hemorragia, debemos presionar sobre la herida con un trapo limpio durante al menos 10 minutos. Cuando se empape no lo retire y ponga otro encima. En casos de quemaduras, no retirar los restos de ropa quemada ni romper las ampollas si las hubiera. Lo más aconsejable es lavar la zona con mucha agua fría durante 10 minutos y después envolverla con una sábana limpia.
Una segunda situación se presenta cuando encontramos al motociclista y observamos que respira pero no responde al llamado (inconsciente). En estos casos además de lo ya descrito de asegurar la escena, lo único que se nos está permitido es aflojar las prendas de vestir como corbata, bufanda, chaqueta, cinturón. Si no responde, estará posiblemente en shock. Podemos entonces chequear el pulso en el cuello. Se puede aflojar la correa del casco pero NUNCA intentar retirarlo. Tampoco debe pretender movilizar al lesionado: no cambiarlo de posición, no desplazarlo a otro sitio, no intentar subirlo a cualquier vehículo, hasta tanto no estén acompañados de una persona que tenga los conocimientos necesarios en primeros auxilios o llegue una ambulancia.
No podemos olvidar que algunas lesiones que no vemos en una persona accidentada, son agravadas o inducen a la muerte por mala manipulación. Ante el riesgo de que se haya producido una lesión en la columna vertebral y/o la médula espinal. Evite movimientos bruscos al accidentado. Si la víctima no respira por sí misma, y usted tiene conocimientos de primeros auxilios, debe iniciar cuanto antes las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Por último, si desafortunadamente observamos que el motociclista ha fallecido producto de las lesiones, debemos crear un perímetro inicial que únicamente involucre a los vehículos comprometidos en el accidente. No se debe mover a la víctima, no se debe cubrir con ninguna sábana o prenda de ropa, no se deben retirar los objetos personales de la víctima ni entregárselos a ninguna persona, así ellos digan que son familiares. Nuestro papel además de ser observadores, debe ser el de salvaguardar las pertenencias de la víctima para que no sean hurtadas del sitio del accidente, hasta tanto lleguen los organismos de socorro y las autoridades pertinentes.
