Sería inmanejable, como en el caso de los aceites, agua o gasolina, que tuviera marcas o rangos diferentes en cada carro, marca, modelo, etc.

La respuesta es adversa y contundente: sí se pueden mezclar porque todos son hechos sobre la misma base química, que es el glicol, y tienen idéntica función: transmitir el movimiento y la presión de un sistema de bombas y receptores que los aplican a un material de fricción, pastillas o bandas, que a su vez trabajan sobre campanas o discos para desacelerar o detener un vehículo. Sería inmanejable, como en el caso de los aceites, agua o gasolina, que ese líquido tuviera marcas o rangos imperativos y diferentes en cada carro, marca, modelo, etc.

Ese proceso de fricción citado genera un calor que se transmite al líquido y este es susceptible de hervir, momento en el cual desprende aire que se acumula en burbujas, como la olla en su estufa. Al aplicar presión, estas burbujas sí son compresibles, no así el líquido, y entonces el pedal se va al piso, pues el recorrido se malogra “espichando” las bolsitas de aire.

Si usáramos solo agua, por ejemplo, que hierve a 100 grados a nivel del mar, no habría frenos porque la temperatura típica de operación en calle en los discos es de unos 200 grados centígrados y este calor gradualmente llega al líquido, a los rodamientos, etc.

Los líquidos vienen en tres niveles de temperatura máxima de sostenimiento de sus propiedades, que son DOT 3, 4 y 5.1. No vamos a detenernos en sus gamas y demás porque la recomendación es usar siempre el más alto, DOT 4 para arriba, que será más seguro. El DOT 3 es obsoleto para los autos actuales. Eso sí, mire bien en la lata porque encontrará dos referencias: la temperatura en seco o ‘dry’, que es a la larga teórica, pues es la que resiste en su envase y eso no subsiste porque apenas se destapa el líquido empieza a contaminarse y es la temperatura ‘wet’ o mojado la que importa, pues es la de funcionamiento real.

¿Por qué mojado? Porque todo líquido para frenos es higroscópico, es decir, absorbe agua del medio ambiente (humedad) y esta gradualmente le reduce sus propiedades a tal punto que cuando está muy viejo y lleno de agua es peligroso por ineficiente. Cosa que a lo mejor no nota en la calle, pero en carretera, cuando lo sienta, puede ser mortal.

Son compatibles todos los líquidos, menos los que son a base de silicona (color púrpura) que, además, necesitan todos los sellos de caucho y elementos del sistema de materiales diferentes y no se aplican en la industria general. Cuando agrega un líquido superior, este puede subir un poco los niveles del que está trabajando, pero si pone uno de menor especificación, reduce las propiedades del mismo.

No debe preocuparse —en teoría y en la práctica— por tener ni agregar líquido en su carro, ya que cuando el nivel baja es porque hay desgaste de pastillas, y cuando enciende los bombillos o baja de la raya lo que debe cambiar son las pastillas y no completar el depósito. En ese momento, lo indicado es hacer también una renovación del líquido purgando todas las líneas, empezando desde la rueda más lejana de la bomba y, claro, comprar el de mayor especificación. En Colombia hay líquidos 5.1 que serían los más indicados, y compre siempre latas pequeñas, pues el sobrante no es recomendado usarlo, ya que se va deteriorando aun en la lata, por la cantidad de aire que estará en contacto.

Si las pastillas y las bandas están buenas y falta líquido, entonces debe preocuparse por conseguir una grúa y mandar el carro al taller porque habrá fugas en las líneas, bombas o cilindros, que son causa inmediata de accidentes.

 

FUENTE: MOTOR