Primero, es importante explicar que todos los carros tienen esta función. Tanto manuales como automáticos permiten esta condición, en la que ninguna de las marchas o cambios trabaja, pues se desacopla el trabajo en conjunto que tiene la caja de velocidades con el motor.
“Incluso para movilizar el vehículo cuando no es posible encender el motor, en neutro no hay ningún juego de engranajes y los ejes de transmisión están libres para poder rodar sin necesidad de propulsión”, dijo Alejandro Tobón, director nacional de servicio de Autogermana.
¿Cuándo no utilizar el neutro?
Otro comentario frecuente sobre el uso del neutro es que beneficia al consumo de combustible cuando se transita en bajada o en una pendiente. Al respecto, el gerente de servicio de Porsche Colombia, Luis Rosas, indicó que se trata de un mito y que, por el contrario, desacoplar el tren motriz en esa circunstancia puede generar un gran riesgo, pues reduce la maniobrabilidad.
Del mismo modo, usar esta función en una vía descendente hará que aumente la velocidad del coche debido a su peso, dificultando la dirección que el conductor le dé, algo que no pasa cuando transita engranado.
Para no maltratar la caja: evite usar neutro en bajadas y en movimiento. Tampoco cuando pare en un semáforo si el carro es automático, porque “no va a ahorrar combustible, sino a generar un desgaste”, concluyó Alejandro Tobón.
¿Cuándo sí?
El momento indicado para usar esta función es el inevitable cambio de marchas. Es imposible realizar un cambio sin pasar rápidamente por este estado. Así mismo, en caso de que el coche deba ser empujado o remolcado, es recomendable ubicar la palanca de cambios en esta posición (N, para los carros automáticos).
En los centros de servicio, por ejemplo, también usan este estado para realizar pruebas de funcionamiento ya mencionadas. Este es uno de los principales motivos por los que la letra N se mantiene vigente en las palancas de los carros automáticos actuales.