Los frenos constituyen una de las partes más importantes de un vehículo en materia de seguridad, por eso debemos garantizar que su estado y funcionalidad estén siempre en las mejores condiciones al momento de conducir.

Muchas veces, cuando queremos salir de viaje por las carreteras del país, nos encontramos continuamente con terrenos que hacen que estemos subiendo y bajando casi en todo momento, por lo que pisar el freno se convierte en una necesidad fundamental.

Una de las dificultades que presentan los frenos al momento de usar el vehículo por un largo trayecto, es que las pastillas o balatas que lo componen, suelen aumentar su temperatura debido a la constante fricción con los discos, lo cual provoca que se pierda contacto con las bandas, y que estos no respondan de una manera eficiente.

No obstante, muchos conductores aplican una técnica de frenado, apalancándose del motor para disminuir la velocidad, aumentar la vida útil del sistema de frenos, ahorrar combustible y sobre todo velar por su seguridad.

¿En qué consiste el frenado de motor o caja?

Esta estrategia de frenado es, generalmente, usada en pendientes prolongadas, en la que se modifica el trabajo sinérgico entre el motor, la transmisión y las ruedas del vehículo. Este cambio se produce cuando a través de la caja, se regula la rapidez del carro. Es decir, que a medida que vayas devolviendo secuencialmente los cambios (de quinta a cuarta, de cuarta a tercera y así sucesivamente), el motor va retenerse gradualmente y limitará la velocidad.

Ahora, no debes exceder el uso de esta técnica de frenado, porque puedes causar daños en el motor, generando un desgaste importante en las bandas y bielas que lo componen.

Por otra parte, al no sincronizar correctamente las revoluciones a las que gira el motor, estas aumentarán considerablemente y podrían provocar un choque entre las válvulas y los pistones.

Beneficios de este tipo de frenado

• Tendremos un menor consumo de combustible.
• Alargaremos la vida útil de las pastillas y los discos de freno.
• Cuidaremos el embrague de un posible desgaste.

Recomendaciones

• Puedes usar el pedal del freno con toques sutiles, pero sé cuidadoso para no recalentarlo y gastarlo.
• Al momento de bajar los cambios nunca dejes el carro en neutro o punto muerto, porque podrías perder el control sobre el vehículo.
• No bajes los cambios de manera abrupta para que el carro no se sobre revolucione y provoque un desgaste considerable en el motor.

Lo más recomendable será reducir la velocidad con el pedal de los frenos, pues su función natural está diseñada para este propósito. Sin embargo, en situaciones donde la inclinación de la carretera nos obliga a accionar el pedal del freno ininterrumpidamente, apoyarnos en la caja de cambios será una buena alternativa para disminuir la velocidad, mejorar el rendimiento y consumo del vehículo si se aplica de buena manera.

 

FUENTE: CARRO YA