Aventurarse a viajar y a disfrutar de los hermosos lugares que hay en Colombia, es uno de los sueños que tienen la mayoría de motociclistas, pero la inseguridad se apoderó de las calles de nuestras ciudades y también lo ha hecho de esos sitios paradisíacos a donde muchos hemos querido ir. Infortunadamente uno de nuestros lectores fue víctima de una situación poco agradable en la Guajira y quiso compartir su historia para prevenir a otros y para motivar a las autoridades a que presten un mejor servicio de seguridad en esta zona que es un punto estratégico del turismo nacional e internacional.

El Cabo de la Vela ha sido destino obligado para los motociclistas de aventura, el buen comer, sus playas y la tranquilidad del lugar nos impulsaron a visitar este hermoso lugar; pero con profunda tristeza tenemos que contar que fuimos víctima de robo a mano armada el mes pasado por cuenta de 4 hombres de la región en 2 motos de bajo cilindraje en la mitad de la ruta que nos lleva entre Uribia y el Cabo de la Vela (Guajira).

Los delincuentes de la zona están muy pendientes de algún descuido para abordar al turista! En nuestro caso fue el detenernos a recoger el tarro de agua que se nos había caído del morral de viaje.

Ellos nos realizaron disparos directamente con el fin de intimidar y facilitar la acción…

La región de Uribia ha cambiado mucho desde nuestra última visita; hoy los motociclistas tienen permitido usar pasamontañas, gorra y gafas oscuras, muy pocos utilizan casco reglamentario y los que lo usan de igual manera cubren sus rostros por lo que resulta muy difícil reconocerlos; adicional les está permitido el tránsito de motos con parrillero hombre!, todo lo anterior trascurre allí de forma normal; esto les facilitó a estos delincuentes despojarnos de GPS, celulares, documentos de identificación, dinero, cámara de fotos, prendas de vestir, maleta de viaje e inclusive uno de nuestros cascos sin poder identificar la cara.

¡Motocicletas de cualquier cilindraje, marca y modelo están en la mira!

Ellos nos realizaron disparos directamente con el fin de intimidar y facilitar la acción; todo transcurrió a los ojos de una mujer Wayuu y sus 3 pequeños hijos que estaban esperando transporte en medio del desierto. La situación es bien conocida por toda la comunidad Wayuu, pero el miedo a enfrentar a estos individuos les ha permitido tomar cierta ventaja, tal como nos explicaba la Policía y Fiscalía en Uribia y Riohacha respectivamente.

¡Camionetas, 4×4, todoterreno y motocicletas de cualquier cilindraje, marca y modelo están en la mira!, principalmente en marcas y modelos de mayor venta en Colombia; En este caso nosotros corrimos con suerte y el hurto no paso a mayores. La Policía y Fiscalía ha realizado operativos para recuperar vehículos robados inclusive con personas secuestradas, enfrentando directamente a estas bandas a sangre y fuego!

Desafortunadamente los robos siguen en aumento y se requiere con urgencia una mayor inversión, recursos y presencia de la fuerza publica (Policía, Ejercito, Armada Nacional) claramente enfocada en salvaguardar la seguridad de la región por parte del gobierno departamental y nacional.

De nuestro lado, quedo una mala experiencia que descarta toda posibilidad de volver al Cabo de la Vela; atrás en el recuerdo quedaron los sentimientos de aventura y el privilegio de viajar en cualquier medio a una de las mejores playas del caribe, por cuenta de esta mala experiencia.

 

Fuente: La revista de motos